Denuncian el «calor insoportable» en las comisarías de Policía de Baleares por falta de aire acondicionado

El sindicato de Policía Nacional Jupol ha reclamado a la Dirección General de la Policía instalar de manera «urgente» equipos de climatización en diferentes dependencias policiales de Baleares. En una nota de prensa este lunes, el sindicato ha pedido una solución a las condiciones de temperatura en el interior de estas dependencias en las que los agentes y los ciudadanos tienen que soportar temperaturas superiores a los 30 grados.

Esta denuncia se suma a la del pasado 10 de julio por parte del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Denunciaba concretamente que las comisarías de Baleares disponen de sistemas de aire acondicionado averiados o que no funcionan correctamente.

El SUP emitió un comunicando en el que lamentaba que la Dirección General de la Policía, a las órdenes del ministro Fernando Grande-Marlaska, no atienda sus peticiones, a pesar de que hay despachos en los que se están superando los 33 grados.

Esta asociación sindical explica que esta situación se está produciendo en las tres islas donde tienen competencia (Mallorca, Menorca e Ibiza) y que llevan un año advirtiendo de que esto pasaría cuando llegaran los meses del verano .

Ahora, el sindicato Jupol critica que la situación viene provocada por la «dejadez» de la Dirección General de la Policía que se «niega» a instalar o reparar los sistemas de aire acondicionado, a pesar de las «reiteradas» peticiones que se han llevado a cabo tanto desde el sindicato como desde la Jefatura Superior de Policía Nacional de Baleares.

Así, Jupol ha advertido en varias ocasiones de las altas temperaturas que tienen que soportar los agentes en el interior de las instalaciones durante los meses de verano.

Por otro lado, desde el sindicato se han hecho eco de las denuncias de los ciudadanos que acuden a las dependencias policiales, para presentar denuncias o renovar documentación, que han interpuesto numerosas quejas por la temperatura del interior de las instalaciones.

En esta línea, han señalado que la situación «contraviene la legislación vigente en materia de riesgos laborales», en concreto, en el anexo III del Real Decreto 486/1997 que regula las condiciones de temperatura mínima y máxima que los locales de trabajo cerrados están obligados a cumplir.

Según ha explicado Jupol, es «imprescindible evitarse las temperaturas y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y, en particular, la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados».

La legislación recoge que en el caso de aquellos locales donde se realicen trabajos sedentarios y propios de oficinas, la temperatura deberá de estar comprendida entre los 17 y 27 grados y en aquellos donde se realicen trabajos ligeros el rango se establece entre 14 y 25 grados, cifras «muy por debajo» de las que estos días y en verano se viven en las dependencias de Baleares.

El sindicato SUP, por su parte, comentó que la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares ha trasladado estas incidencias a la Dirección General en Madrid, pero señala que la respuesta siempre es la misma: «No hay dinero». De hecho, detalla que desde el Ministerio del Interior esta vez han sido más correctos y han esgrimido una «ausencia de crédito para autorizar tramitación de expedientes», lo que, a su juicio, significa que se quedan «un año más pasando calor».

«Desde aquí queremos trasladar a nuestro ministro -Marlaska- que sabemos que tiene otras prioridades. Se le ha pedido que dé una solución la problemática que conlleva la insularidad, no lo ha hecho, y un año más deja a los policías de Baleares sin aire acondicionado», concluía el comunicado del SUP del pasado 10 de julio.