El crucero Britannia deja a 320 pasajeros en Palma para poder zarpar tras chocar contra un petrolero
Debido al accidente, el buque no dispone ahora de suficientes botes salvavidas para sus 4.000 pasajeros
El momento en que el crucero Britannia de 330 metros de eslora rompe amarras en el Puerto de Palma
El crucero Britannia, que el domingo rompió amarras en el Puerto de Palma debido al fuerte temporal y chocó contra un petrolero, ha optado por dejar en tierra a 320 pasajeros y zarpar esta noche para continuar su ruta por el Mediterráneo. El barco quedó a la deriva y se desplazó hasta el otro extremo del dique donde chocó con el petrolero. El buque no sufrió daños pero sí las balsas y los botes salvavidas y por este motivo no puede navegar con todos sus pasajeros.
En cumplimiento de la normativa internacional de navegación, el crucero debe disponer de botes suficientes para dar cabida a todos los pasajeros. Por este motivo Capitanía Marítima no ha permitido que el buque zarpara con sus 4.000 pasajeros a bordo.
La decisión de la naviera ha sido dejar en tierra a 320 turistas y zarpar esta noche sobre las 20 horas. De momento se desconoce si los pasajeros que se quedan en tierra serán alojados en algún hotel por la naviera o si se les ofrecerá un medio de traslado.
El buque, de 330 metros de eslora y atracado en la segunda alineación del muelle de Poniente del puerto palmesano, sufrió una rotura de las amarras como consecuencia de una racha de viento, quedando a la deriva. El viento arrastró el crucero hasta el otro extremo de la dársena hasta colisionar con el petrolero Castillo de Arteaga, que se encontraba atracado en el pantalán de granales líquidos.
Debido al incidente, la instalación de descarga de combustible del dique del Oeste se ha visto dañada. Aproximadamente el 20% de la instalación está inoperativa y se están evaluando las opciones para realizar la descarga de manera alternativa. No se espera un desabastecimiento de combustible, pero el proceso será más lento y costoso.