CRISIS DEL PEQUEÑO COMERCIO

Los comerciantes cargan contra la dejadez del alcalde Hila con los grafitis: «Palma camina hacia la ruina»

La patronal Afedeco lanza una campaña contra la pasividad del Ayuntamiento de Palma con las pintadas vandálicas del centro

"Palma camina, si, pero hacia la ruina", denuncian unos empresarios que se sienten ninguneados por el primer edil socialista

Emaya no pondrá más medios porque asegura que quita 8 pintadas al día y lleva gastados más de 100.000 euros en su limpieza

Pintadas vandálicas Palma
Pintada vandálica en el barrio de Sant Jaume de Palma.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El día después de que el presidente socialista de la empresa municipal de limpieza, aguas y alcantarillado de Palma (Emaya), Ramon Perpinyà, anunciara en la Comisión de Medio Ambiente que la compañía borra una media de ocho grafitis al día este año y lleva gastados más de 107.000 euros, los comerciantes palmesanos pusieron en evidencia que esos números no bastan porque el esfuerzo es mínimo, ante la envergadura del problema que supone el vandalismo de las pintadas callejeras.

La patronal Afedeco hizo público en redes sociales una pequeña muestra de cuatro instantáneas del barrio de Sant Jaume, en pleno centro de Palma, dejando testimonio gráfico de la suciedad que inunda las paredes de esta privilegiada zona del casco antiguo. Con el hashtag #PalmaCaminaHaciaLaRuina, esta entidad de referencia del pequeño comercio, le ponía el dedo en la llaga al primer edil socialista palmesano, José Hila.

«¿Alguien puede pensar que el alcalde de Palma está orgulloso de nuestro centro urbano? Todos estos grafitis están en una sola calle del casco antiguo. Palma camina sí, pero hacia la ruina», denunciaba Afedeco.

Un vandalismo callejero que entidades conservacionistas como ARCA y colectivos de toda índole vienen denunciando de forma periódica desde hace años. Sin embargo, el gobierno de coalición de socialistas, nacionalistas y populistas de Unidad Podemos (UP) no quiere gastar más recursos y medios. Baste indicar que en la reciente Comisión de Medio Ambiente en la que el edil socialista Ramon Perpinyà dio esos datos sobre el gasto en limpieza de las pintadas vandálicas, las tres formaciones rechazaron una propuesta de la oposición en este sentido.

Una moción presentada por el Grupo Municipal Popular liderado por la edil Mercedes Celeste en la que se instaba, en primer lugar, al tripartito municipal a establecer campañas de limpieza de grafitis por toda la ciudad de una manera calendarizada, informando a los vecinos, comerciantes y restauradores sobre las zonas de actuación. En este sentido, los populares apostaban por agilizar el procedimiento de intervención para su limpieza coordinando la actuación de forma inmediata con el Consell de Mallorca  (competente en temas patrimoniales) cuando se trate de bienes catalogados y del patrimonio histórico.

Pero, además, desde el PP de Palma se apostaba por la puesta en marcha de políticas de mano dura contra sus autores, calificando las pintadas vandálicas de infracción muy grave (ahora es grave) y, con ello, de la cuantía de las sanciones previstas en la ordenanza municipal de limpieza,  para el caso de que los grafitis se realicen sobre monumentos históricos o edificios catalogados. En la misma línea, los populares instaban al gobierno municipal a extender a los padres o tutores la responsabilidad civil de los menores en el pago de las multas y perjuicios irrogados a particulares y entes públicos, además de intensificar la vigilancia de la Policía Local, incorporando nuevos medios tecnológicos como cámaras de vigilancia en puntos estratégicos de la ciudad.

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