El banco malo lleva a los tribunales al alcalde Hila por hacer rústico el suelo urbanizable de Son Gual

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida por su acrónimo Sareb, y popularmente como el banco malo, ha denunciado en los tribunales al Ayuntamiento de Palma presidido por el alcalde socialista, José Hila, por desclasificar la urbanización de Son Gual I.

La sociedad de gestión de activos participada en un 55% por capital privado, y un 45% público, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo del Consistorio palmesano que en noviembre del pasado año, aprobó definitivamente, una modificación del planeamiento urbanístico en esta zona del extrarradio de la capital balear.

En virtud de esta decisión, el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos, de forma unilateral, desclasificaba como urbanizable y convertía en suelo rústico 47 de las 60 hectáreas de esta urbanización.

Una decisión impulsada desde el área de Modelo de Ciudad que preside la candidata independentista Neus Truyol (Més), que perjudica los activos de esta entidad financiera, y del resto de propietarios, por la devaluación del valor financiero de los terrenos que supone esta medida.

De hecho otras dos sociedades anónimas con propiedades en la zona, han interpuesto también sendos recursos judiciales que, en caso de serles favorables, pueden provocar el desembolso de notables indemnizaciones por parte de las arcas municipales.

En estos momentos, hay construidos unos 30 chalets en esta zona, cuya urbanización fue aprobada a finales de los setenta, y que tras esta modificación del planeamiento urbanístico, han sido calificados como núcleo rural, mientras el resto de terrenos, han sido convertidos en suelo rústico, prohibiendo el Ayuntamiento en ellos cualquier construcción.

Fue en concreto en 1979 cuando se dio el visto bueno al proyecto de urbanización de Son Gual I para su dotación de servicios. Las obras se iniciaron de forma parcial, pero no se acabaron, ni fueron recepcionadas por parte del Consistorio a lo largo de estos años.

El área de Modelo de Ciudad en 2020 inició el proceso de desclasificación de suelo residencial, y el otoño pasado, fue aprobado definitivamente.

Truyol justificó la desurbanización de este espacio, con el objetivo proteger una zona de matorral que, a su juicio, tenía «un alto valor ambiental», en un entorno rodeado de Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI) y barrancos de alto valor ecológico.

De hecho, a partir de ahora, toda la zona tiene una protección equiparable a un ANEI.

Una decisión adoptada en contra de los intereses y del patrimonio de los propietarios del suelo que adquirieron los terrenos en base a una normativa legal que los consideraba urbanizables, y que ahora han pasado a ser rústicos, sin percibir compensación económica alguna desde la hacienda municipal.

Serán, por tanto, los tribunales los que decidan en tiempo y forma y, seguramente cuando Truyol ya no esté en la vida política municipal, el alcance y el coste que esta medida tendrá para las arcas públicas y, por tanto, para el contribuyente.

Y es que todo hace indicar que la decisión de Truyol tenía como objetivo hacer un guiño electoralista a entidades afines a Més como los ecologistas del GOB, que de hecho, la felicitaron en un comunicado.