ARCA celebra la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la protección de Sa Feixina
La entidad conservacionista recuerda que en 2010 ya se eliminaron los elementos franquistas del monolito
La Ley de Memoria Democrática tampoco contempla el derribo del monumento de Sa Feixina
El Tribunal Supremo confirma el monolito de Sa Feixina como bien catalogado
La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha celebrado este lunes la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la protección del monumento de Sa Feixina como bien catalogado. A su vez, la entidad ha vuelto a recordar que en 2010 ya se eliminaron los elementos franquistas del monolito para darle «un mensaje de descontextualización y de paz alrededor de la fuente, en contra de las guerras y dictaduras».
A través de un comunicado, la agrupación sin ánimo de lucro ha incidido en que ya son cuatro los pronunciamientos judiciales coincidentes en la protección del monumento. «La Sentencia del Juzgado Contencioso n. 3, del 27 de febrero de 2020; la Sentencia del Tribunal Superior, del 26 de junio de 2021; otra Sentencia de casación del Tribunal Superior; y ahora la inadmisión del recurso final ante el Tribunal Supremo», ha enumerado cronológicamente ARCA Patrimoni.
En el último procedimiento, además, la asociación conservacionista fundada en 1987 ha subrayado que «no han comparecido ni el Ayuntamiento de Palma ni el Consell de Mallorca». En relación a tales sentencias, ha referido que «los tribunales, como no podía ser de otra forma, aplican la ley», añadiendo que «rechazarlas por motivos de opinión significa siempre postergar a la Justicia».
Por otro lado, esta entidad que vela por el Patrimonio Histórico y Cultural de Mallorca ha insistido en los valores culturales y arquitectónicos del monolito. En este sentido, ha hecho referencia a su creador, Francesc Roca, «un arquitecto que lo diseñó en tiempos difíciles y de horror, poniendo sin embargo un hito de buena arquitectura».
Al mismo tiempo, ARCA ha argumentado que «nunca ha sido un monumento a un barco» (al Crucero Baleares) sino que «siempre ha sido un monumento a las víctimas, de su hundimiento, más de 800 hombres, entre los que muchos fueron enrolados obligatoriamente». «Víctimas que también merecen un respeto tal y como dice la Ley de Memoria Histórica», ha resaltado.
Como cierre, la asociación ha sostenido que la ciudadanía «no ha entendido ni comparte la propuesta de destruirlo» y ha hecho «un llamamiento a las instituciones que representan a toda la ciudadanía» para «reconocer la valía cultural del monumento y abandonar la vía de la confrontación».