El alcalde de Esporles confirma que el centro de menas es ilegal y que el Consell es quien debe cerrarlo
Además de que carece de licencia de actividad el chalet no está habilitado para albergar a 18 menores
Los vecinos frenan su denuncia al asegurarles el primer edil que el procedimiento para su clausura sigue su curso
El alcalde independentista de la localidad mallorquina de Esporles, Josep Ferrà, confirmó ayer en la reunión que mantuvo con los vecinos de la urbanización de Ses Rotgetes que el centro de menas habilitado en un chalet de la zona donde están alojados 18 menores no acompañados, llegados en patera a Formentera este año, es ilegal.
Entre otras cuestiones, porque carece de licencia de actividad, está ubicado en suelo rústico y no puede albergar a tal número de inquilinos, si bien es el Consell de Mallorca el que debe proceder a su cierre.
Es decir, no es cuestión municipal la clausura de este centro de acogida, ya que las competencias en materia urbanística, como sucede en otras pequeñas poblaciones de Mallorca, están cedidas a la institución insular.
De hecho, el primer edil informó a los vecinos de que la Agencia de Disciplina Urbanística ya habría abierto expediente a la Fundación SAMU, que es la que gestiona este centro, por habilitar un espacio para ejercer una presunta actividad no permitida en suelo rústico.
Por ello, Josep Ferrà habría confirmado que el requerimiento para proceder a la clausura del mismo está siguiendo su curso, aunque como ocurre en una materia tan garantista como es todo lo relacionado con el urbanismo, se trata de un procedimiento reglado que tiene unos pasos a seguir y unos plazos y periodos de alegaciones a las diferentes resoluciones que se adopten que hay que respetar y que lo hacen más lento de lo habitual.
Hay que recordar que la Asociación de Vecinos de Ses Rotgetes registró una denuncia en dependencias municipales advirtiendo de que el centro, que acoge a una veintena de menas, opera sin licencia.
Aunque los residentes tenían en un principio previsto seguir adelante con la denuncia presentada, ya que una demanda similar prosperó en Santanyí y el centro de acogida de ese municipio fue clausurado, finalmente no será así y la comunidad de vecinos la ha frenado tras la reunión con el alcalde.
Al comprobar que el procedimiento para la clausura del inmueble sigue su curso y que un abogado particular que se personase en el caso no podría resolver mucho más, los vecinos votaron en contra de seguir adelante con la demanda. Finalmente el día 4 de noviembre habrá una nueva asamblea para debatir el tema del agua y de las basuras en la zona.
Desde la apertura la primavera pasada de este centro de menas en uno de los chalets de la urbanización, la vida de los vecinos de esta tranquila zona residencial ha sido un infierno por los ruidos que generan los menores sobre todo por las noches y más en los pasados meses de verano. Los menores fueron alojados en una residencia unifamiliar, alquilada a un ciudadano sueco no residente, y su llegada provocó una notable inquietud entre los vecinos del entorno.
Pese al rechazo vecinal el Ayuntamiento de Esporles aprobó el pasado mes de septiembre con los votos a favor de los independentistas de Més y del PSOE, una moción en la que se declara «pueblo de acogida» de inmigrantes y reclama a todas las administraciones una coordinación inmediata para enfrentar el racismo, la xenofobia y el rechazo social hacia los inmigrantes en el municipio y Baleares.
Además de declarar Esporles «pueblo de acogida», el gobierno municipal se comprometía a no criminalizar a los menores extranjeros no acompañados y a condenar las falsas acusaciones y acosos mediáticos y sociales contra ellos. Pese al contenido de la moción, ha sido la presión vecinal la que ha obligado al alcalde a tomar cartas en el asunto con este centro de menas que opera sin licencia.