Una Policía para el Siglo XXI alerta de las bandas criminales: «Lo peor en los barrios está por llegar»
Samuel Vázquez y Josema Vallejo presentan su libro en Zaragoza
Denuncian el traslado de inmigrantes a las bases militares de Zaragoza y Torrejón
El escándalo de los traslados de inmigrantes ilegales desde Canarias a Zaragoza y Torrejón utilizando el Ejército del Aire demuestra cómo la política de Sánchez está llevando a España al abismo. Así opinan los fundadores de Una Policía para el Siglo XXI, Samuel Vázquez (presidente y a su vez portavoz nacional de inmigración en Vox) y Josema Vallejo (vicepresidente). Ambos son autores de España, zona de confort criminal, su nuevo ensayo policial.
España, zona criminal
OKDIARIO conversa con estos visionarios en el Centro de Historias de Zaragoza, donde han presentado su libro en un evento que ha colgado el ‘no hay billetes’. Un lugar enmarcado en la plaza San Agustín, que no se escapa de la degradación en la que lamentablemente están sumidos barrios enteros en la ciudad. En las inmediaciones del museo hay pintadas con mensajes como «Fuera Vox» o «ACAB», acrónimo en inglés de ‘All Cops Are Bastards’ (‘Todos los Policías son unos Bastardos’).
El parque Bruil, Las Delicias, El Gancho, son ejemplos de cómo la inmigración ilegal masiva carcome el modus vivendi pacífico que llevó a España a ser uno de los países más seguros del mundo.
«Lo peor en los barrios de España está por llegar. Si no detenemos estas políticas procriminales, en pocos años, tendremos zonas no go. ¿Qué significa? Que en estos lugares habrá una nueva autoridad, la autoridad criminal, con leyes distintas, normas distintas, donde la policía no entrará. Esto no es futurista, está ocurriendo en Europa y en Hispanoamérica», explican.
Inmigración descontrolada y bandas
Vázquez y Vallejo escribieron hace varios años Don’t fuck the police, el ensayo policial más vendido en nuestro país. Ahora, en este nuevo libro explican cómo una elitocracia ha convertido España, a través de «políticas estúpidas», en un país donde «el crimen ha encontrado una oportunidad».
Ver esta publicación en Instagram
A través de sólo diez capítulos, desgranan en España, zona de confort criminal, las consecuencias históricas que ha producido una inmigración descontrolada: la mafia italiana, las maras, y ahora las bandas criminales marroquíes. Los efectos de estas últimas pueden verse en la mayoría de ciudades españolas, como Barcelona (que los autores denominan Warcelona, en un juego de palabras), Madrid o Cádiz.
«Zaragoza es otro ejemplo de cómo la vida de los ciudadanos se vuelve cada vez más insoportable por la okupación, el narcotráfico, la explotación sexual, sin que los políticos hagan realmente nada», señalan.
«El traslado de inmigrantes ilegales a las bases militares de Zaragoza y Torrejón demuestra que se les ha ido de las manos la situación», señalan. «En otros países están poniendo solución a estas políticas suicidas en las que tratan a las personas como fardos. Si el colonialismo de antes era saquear sus tierras de materias primas, ahora es robarles a los jóvenes de su tierra».
El precio de ser un guerrero
Tanto Samuel (criminólogo) como Josema (trabajador social) ponen de ejemplo el fenómeno de Nayib Bukele en El Salvador, a quien le dedican un capítulo del libro, Orden y Caos. Insisten en que el crimen organizado sólo se puede revertir volviendo a la autoridad de un Estado fuerte que no da cuartel a la delincuencia, como está haciendo este presidente que arrasó por mayoría absoluta en sus segundas elecciones.
Bukele conocía la ciencia que lleva años divulgando Una Policía para el Siglo XXI antes de ser presidente. La transformación que ha experimentado El Salvador en sólo cinco años es conocida en el mundo entero. De ser uno de los países más peligrosos del mundo, a convertirse en el más seguro de América, después de Canadá.
¿Y en España? ¿Algo así es posible?: «No es fácil lo que tenemos por delante, pero podemos atajar el problema antes que no tenga solución. En España estamos a tiempo. Llevamos muchos años advirtiendo, y no nos hemos equivocado».
A Josema y a Samuel defender la verdad desde sus puestos como policía nacional y guardia civil les ha costado un duro sacrificio. La historia la relatan en el libro exponiendo cómo el poder trata de minar el prestigio profesional y la moral para que el individuo desista de luchar por otro modelo policial que esté del lado de los ciudadanos.
¿Merece la pena pasar la línea so pena de perder tu trabajo? Ellos lo tienen claro. «Sí, porque no te estás jugando un puesto de trabajo, te estás jugando el futuro de tu país, el de tus hijos, el de tus sobrinos… Ellos merecen nuestro compromiso y para conseguirlo hay que combatir el Estado procriminal a través de un estado policial distinto».