Vox responde a las acusaciones de «racismo» de los musulmanes: «Dicen que ya están en la Reconquista»
Vox ha acusado al bipartidismo de propiciar un "proceso de islamización" en Andalucía


Vox ha rechazado tajantemente las acusaciones de racismo y odio provenientes de la comunidad musulmana y de los partidos PP y PSOE, afirmando que lo que se les achaca como intolerancia es, en realidad, una defensa de la legalidad y la identidad cultural. El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, ha elevado el tono este lunes desde Córdoba, asegurando que su formación no se doblegará ante las críticas ni las amenazas de querellas, y ha acusado al bipartidismo de propiciar un «proceso de islamización» en la región con sus «políticas de fronteras abiertas».
Gavira ha argumentado que quienes llegan a España deben hacerlo respetando «la puerta de entrada legal» y adaptándose a «nuestra cultura, nuestras costumbres, nuestras tradiciones». Según él, el problema radica en la llegada de personas de culturas «incompatibles» con los valores andaluces, señalando prácticas que, a su juicio, marginan a las mujeres, dejándolas en «un plano secundario», y no respetan a los homosexuales. «Lo que ellos llaman odio, nosotros lo llamamos respeto a la legalidad», ha insistido, marcando una clara línea entre las posturas de Vox y las de sus detractores.
El portavoz ha defendido que Vox es el único partido comprometido con frenar lo que describe como una «inmigración ilegal, descontrolada y masiva», facilitada por las políticas del PP y el PSOE. Para respaldar su denuncia, ha citado tres detenciones recientes de ciudadanos marroquíes acusados de yihadismo: una en Córdoba, otra en Huelva y una tercera en Granada, todas en menos de tres semanas. «El yihadismo se cuela aprovechando estas fronteras abiertas», ha alertado, presentando estos casos como prueba de los riesgos que, según él, enfrenta Andalucía.
Además, Gavira ha hecho referencia a declaraciones de miembros destacados de la comunidad musulmana en Algeciras (Cádiz), quienes habrían afirmado estar dando «los primeros pasos» hacia una «fase de Reconquista» tras «muchos siglos esperando». Estas palabras las ha interpretado como una amenaza directa que requiere una acción inmediata. «Esto hay que detenerlo cuanto antes», ha concluido, exigiendo a PP y PSOE que revisen sus políticas migratorias para proteger la identidad de la región. «No nos van a callar ni a silenciar», ha añadido, reafirmando la determinación de Vox frente a cualquier oposición.