Susana Díaz da la espalda a Espadas: ni un mitin, ni un tuit, ni una palabra de apoyo
Susana Díaz se ha borrado por completo de la campaña electoral del PSOE de Andalucía (PSOE-A) de Juan Espadas. Además de ser la única de todos los altos cargos socialistas que no hará acto de presencia alguno en Andalucía, tampoco ha mostrado su apoyo al ex alcalde de Sevilla, ni en redes ni de forma verbal. Un silencio y una ausencia que desde el PSOE andaluz explican que se debe a que la organización «no quiere confundir a los andaluces».
Este periódico ya avanzó que Susana Díaz iba a dar la espalda a su rival en las primarias -pese a que la transición en el liderazgo fue ordenada-. Sin embargo, su silencio no hace más que confirmar las sospechas de que no ha sido el partido quien ha decidido prescindir de ella, como deslizan desde Ferraz, sino que ha sido ella quien no ha querido mostrar su apoyo a Juan Espadas.
Espadas, recuerden, venció a Susana Díaz en las primarias del PSOE-A hace exactamente un año. Pese a que se esperaba un ‘combate’ igualado, el candidato de Ferraz a dirigir el PSOE-A, Juan Espadas, resultó vencedor en las Primarias del partido en la comunidad. Entonces, Susana Díaz se marchó a la Cámara Alta, lugar en el que ambos han compartido bancada durante varios meses. Sin embargo, la relación entre ambos es inexistente.
El candidato de Ferraz a la Junta de Andalucía está muy solo en esta campaña pese a las apariencias. Una campaña en la que el presidente Pedro Sánchez tampoco ha arropado a Espadas de la misma forma que lo hizo con Salvador Illa, Ángel Gabilondo y Luis Tudanca.
Sólo el 3 de junio, día del inicio de campaña, compartió la ex presidenta de la Junta de Andalucía un mensaje en Twitter del PSOE. Desde entonces, únicamente hay una publicación que nada tiene que ver con las elecciones en Andalucía: «Hoy en la Comisión Constitucional del Senado defendiendo la moción del PSOE en defensa del mantenimiento del artículo 2 de la Constitución, con la referencia a nacionalidades y regiones». Dos tuits en dos semanas, precisamente las de una campaña electoral en Andalucía en la que Susana Díaz ha brillado por su ausencia.
Pese a que una de las máximas de Juan Espadas era recoser las heridas abiertas en la federación andaluza a raíz del proceso de primarias que le enfrentó a Díaz, a día de hoy la situación parece lejos de ser así. El partido «sigue profundamente dividido», apuntan fuentes conocedoras del funcionamiento orgánico, con una gran separación entre Sevilla -la capital y de donde procede el candidato- y el resto de provincias andaluzas.