Salen de la cárcel tras pagar 25.000 € dos marroquíes que asesinaron a los guardias civiles de Barbate

Dos de los cuatro acusados por el asesinato de los dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate han quedado en libertad provisional este miércoles 9 de julio, tras abonar las fianzas impuestas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate. Ambos investigados, de nacionalidad marroquí, estaban en prisión desde noviembre de 2024 y formaban parte, según las investigaciones, de la tripulación de la lancha que BarbateBarbat a los agentes el pasado 9 de febrero.

La decisión judicial se produce después de que sus defensas solicitaran la puesta en libertad provisional, propuesta a la que la Fiscalía no se opuso, aceptando que esta se produjera bajo el pago de fianzas de 10.000 y 15.000 euros, respectivamente. Una vez satisfechas las cuantías el pasado 9 de julio, el juzgado ordenó su excarcelación. No obstante, ambos deberán cumplir una serie de medidas cautelares: tienen prohibido salir del territorio nacional, se les ha retirado el pasaporte y están obligados a comparecer periódicamente ante la autoridad judicial.

El juez ha rechazado la solicitud de libertad provisional de un tercer acusado, también marroquí, que fue detenido en mayo de 2025 y que habría formado parte igualmente de la tripulación de la narcolancha. Este permanece en prisión, al igual que Karim El Baqqali, considerado el piloto de la embarcación y principal responsable de la embestida mortal. El Baqqali fue detenido el 19 de septiembre de 2024 y desde entonces se encuentra en prisión preventiva.

Los hechos que originaron esta causa penal tuvieron lugar el 9 de febrero de 2024, cuando una narcolancha embistió intencionadamente una zodiac del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en el puerto de Barbate. El brutal impacto provocó la muerte en acto de servicio de los agentes David Pérez y Miguel Ángel Gómez. Las imágenes del suceso, grabadas y difundidas en redes sociales, causaron una enorme conmoción a nivel nacional y reavivaron la alarma sobre el poder del narcotráfico en el Campo de Gibraltar.

El caso generó además un fuerte malestar en los propios cuerpos policiales, que criticaron la falta de medios y de respaldo institucional en una de las zonas más conflictivas en la lucha contra el tráfico de drogas. Diversas asociaciones de la Guardia Civil exigieron endurecer las penas y reforzar la legislación para evitar que los responsables de este tipo de crímenes salgan en libertad mientras avanza la instrucción.

Los acusados que han quedado ahora en libertad provisional están siendo investigados por su presunta participación directa en el asesinato de los dos agentes, al formar parte activa de la narcolancha que los arrolló. La investigación judicial sigue su curso, aunque la excarcelación bajo fianza ha vuelto a levantar críticas por parte de colectivos policiales y ciudadanos que consideran que la medida transmite un mensaje de impunidad en plena lucha contra las mafias del Estrecho.