ENTREVISTA CIUDADANOS ANDALUCÍA

Mar Hormigo: «No tengo pruebas pero tampoco dudas: Inés Arrimadas urdió la salida de Albert Rivera»

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Mar Hormigo fue de una de las manos que mecía la cuna de los liberales en Andalucía. Con Albert Rivera y Fran Hervías, Hormigo orquestó la creación de un Ciudadanos Andalucía que hizo historia en la región, doblando el número de diputados autonómicos en los comicios andaluces I(de 9 a 21) y arrancando de la silla del poder a un PSOE histórico representado por Susana Díaz, junto al Partido Popular. Ha dejado el partido que la vio nacer en política, cinco meses después de su salida del Parlamento de Andalucía, con las ideas claras, la ideología intacta y el convencimiento de que Ciudadanos ha sido arrastrado a la debacle por los intereses de Arrimadas y su equipo ejecutivo.

P: ¿Cuáles son los motivos por los que ha decidido irse definitivamente de Ciudadanos?

R: «Mi motivo principal para dar este paso, que me ha dolido mucho, ha sido porque no me representa la ejecutiva y la forma en que están actuando, la ideología que están llevando a cabo.
Es un paso meditado, trabajado. A lo mejor tendría que haberlo dado hace mucho tiempo, pero mi responsabilidad no me lo ha permitido. Era consejera general desde 2017 y cuando terminó la sexta Asamblea y se proclamó la nueva ejecutiva, tomé la decisión como había prometido a mi familia y amigos. Les dije que ese día dejaría Ciudadanos y lo he hecho».

P: ¿Qué opinión le merece el proceso de primarias celebrado el pasado fin de semana? Y ¿qué le parecen los resultados?

R: «Los resultados creo que no han beneficiado a Ciudadanos. Es una continuidad, aunque nos lo maquillen, aunque digan que es un equipo nuevo. No es un proceso que ha beneficiado a la refundación. No han refundado nada, es más de lo mismo.

El proceso de primarias es vergonzoso. Me ha dado vergüenza pertenecer a un partido en el que ha habido palabras malsonantes. Historias utilizadas en los medios de comunicación para echar culpas, para hablar mal de unos y de otros. Es no es lo que yo entiendo como política. Creo que es más el servicio público, hacerle el bien a los ciudadanos y no estar agarrados a un sillón».

P: ¿Se está pareciendo mucho Ciudadanos a otros partidos?

R: «Creo que Ciudadanos está cogiendo la misma tónica que otros partidos, incluso peor, porque nacimos para ser diferentes, y el que ahora sean más de lo mismo eso es porque no se ha gestionado bien el proyecto».

P: ¿Es usted «riverista»?

R: «Rotundamente sí, soy riverista. La persona de Albert Rivera cambió el sentido de la política en España. Era una persona que, nada más escuchar cuatro frases te enganchaba. Él me enganchó. Yo me afilié a Ciudadanos en 2015 porque lo vi en la televisión y me dije: piensa lo mismo que yo. Nadie me representaba hasta que llegó él. Movilizó el centro que siempre está o ajado o va de un sitio a otro. Centró el centro».

P: ¿Confió alguna vez en Inés Arrimadas como presidenta de Ciudadanos o como futurible presidenta de España?

R: «Como presidenta de España podría haber confiado, al principio vale. Como presidenta del partido nunca confié, porque el equipo del que ella se rodeó fue lo peor de la época de Albert Rivera. Y digo lo peor porque fue lo que llevó a esa debacle del 11 de noviembre (de 57 a 10 diputados en el Congreso). Entonces con ese equipo no puede dar confianza a nadie. De hecho, lo ha demostrado, no ha sido capaz de gestionar el partido. Como portavoz política yo no le quito el valor, porque lo demostró en Cataluña. Pero como parte orgánica no».

P: ¿Considera que fue ese equipo el que motivó la salida de Albert Rivera?

R: «La salida de Albert era una salida planificada. Pienso que fue planificada, después del 28 de abril, del No es no, de la campaña que se hizo que sacamos 57 diputados y ahí empezó a urdirse la salida de Albert Rivera. Pienso que fue urdida por todo ese equipo, capitaneado por Inés Arrimadas, para llevar a la debacle del 11 de noviembre. No tengo pruebas, pero lo pienso».

P: ¿Es Inés Arrimadas la misma que se presentó en Cataluña?

R: «Hay una Inés en Cataluña, que defiende unas ideas, una unión de España y que la defiende con uñas y dientes, yo no he visto esa defensa en Madrid. Es verdad que las personas evolucionan, creo que ha tenido otras prioridades mientras ha estado como portavoz del partido en el Congreso. Es una de las cosas que más te llaman la atención, el cambio total de forma de hacer política en Cataluña, a la que ha hecho en el Congreso. No sé porqué cambió tanto. Ahí fue el comienzo del fin de Ciudadanos, cuando Inés Arrimadas no se presentó a la presidencia de Cataluña habiendo ganado las elecciones. Ahí fue el principio del fin».

P: Su nombre está ligado al de Fran Hervías, ¿qué opinión le merece el trabajo llevado a cabo por Hervías antes y después de Ciudadanos?

R: «Mi nombre está muy ligado a Fran Hervías, eso me ha beneficiado, pero también me ha perjudicado. Hay dos Fran Hervías, uno el que construyó este partido, el que lo dio todo, hipotecó todo, su salud incluso, tuvo episodios en su salud por excesos de trabajo. Eso hay que reconocérselo, todos los afiliados de Ciudadanos, o los que hemos sido afiliados, se lo tenemos que reconocer. Hayamos o no estado en su línea. La construcción de partido ha sido él. Recuerdo que contaba que empezó con una mesita de playa en una calle a repartir flyers, iba con su coche, su mesa y su silla. Así se empiezan los grandes proyectos.

El otro Fran Hervías, yo no voy a catalogar lo que hizo, a juzgarlo, sus motivos tendría. Entiendo que hay un período en el que a él se le ningunea en este partido. Fue un error de Inés Arrimadas, debería haberlo tenido a su lado. Es el que conocía el partido, había construido todas las estructuras y reglamentos. Tú no puedes tener a Fran Hervías en contra o enfrente. Ese fue uno de los grandes errores que se cometieron. Pero todo lo que oliera a Fran Hervías tenía que ir fuera. Eso, en un partido político es un error. hay muchas personas que valen, aportan experiencia, conocimiento y trabajo y le daban valía al proyecto. Se ha demostrado con la salida de muchos de nosotros al mundo externo, cada uno se ha ido posicionando en su sitio.
A Fran Hervías, por un lado, reconocerle el trabajo que ha hecho y por otro, no juzgarlo porque son sus motivos. Yo no lo hubiese hecho, porque cuando construyes algo, es como tu niño, te duele mucho hacerle daño, aunque sea muy malo, y eso las madres y los padres sabemos lo que significa, pero cada uno actúa como cree que tiene que actuar».

P: Juan Marín dijo a OKDIARIO que Hervías se había vendido por un plato de lentejas…

R: «Yo creo que fueron otros los motivos. A él no le hace falta un plato de lentejas, puede conseguirlo donde quiera. Pienso que fue más una venganza, me voy pero recordad que si yo hubiera estado ahí no hubiese pasado lo que ha pasado. No he vuelto a hablar con él, pero pienso que es así».

P: ¿Fue obligada a salir del Senado?

R: «Fue una decisión obligada, a mí me obligaron a dejar el acta del Senado porque decidieron, en un momento determinado, en muy poco tiempo. A mí me piden el acta un sábado o un domingo que me llamaron Carlos Cuadrado y Espejo, y el miércoles anterior me habían nombrado portavoz adjunta del Senado. Ahí hubieron cosas, en las que me pierdo y algún día saldrán a la luz, pero me quisieron quitar del Senado. No era entendible que un miércoles me hagan portavoz y el finde semana me pidan el acta. Esta decisión yo, por supuesto, le dije que en principio no. Que si querían les daba el acta del Parlamento y entraba mi compañero Javier Cabezas, pero que me quería quedar en el Senado. Ellos me dijeron que no y con amenazas, que no voy a entrar en ese tipo de cosas, porque no quiero darle más importancia. Consiguieron que dejara el acta».

P: ¿Le constan otras amenazas a cargos en el partido?

R: «Me consta. De hecho es de todos sabido, la última, ha sido en Sevilla, en el ayuntamiento. Ha habido amenazas del secretario de organización actual, Andrés Reche, hacia el grupo municipal de Sevilla».

P: Ha nombrado al actual secretario de organización del partido en Andalucía, ¿quién es Andrés Reche?

R: «Tiene nombre y apellidos, se llama Guillermo Díaz. Hay una cosa en política, que creo todo el mundo conoce, que son las guerras de poder. Cuando se constituyó el Comité Autonómico había que equilibrar dos fuerzas: Juan Marín y Guillermo Díaz. Y dio los nombres que dio y creo que Andrés Reche era portavoz en el Ayuntamiento de Málaga en un distrito. Creo que ese era su logro en ese momento. De ahí sale y, Andrés Reche, que me perdone, pero es una marioneta de Guillermo Díaz».

P: Y ¿quién es Guillermo Díaz? ¿Cuál ha sido su papel en Ciudadanos Andalucía?

R: «Guillermo Díaz no es que haya estado detrás de Inés Arrimadas. Está detrás del que está presidiendo siempre. De Albert Rivera, de Fran Hervías y de Inés Arrimadas, es decir, él va con quien manda. Se transforma. Tiene el poder en Andalucía, y más, cuando se ha liberado y Juan Marín se ha ido del partido. O lo han echado. Guillermo Díaz es el que ahora mismo manda en Andalucía. Manda en nada, porque el partido en Andalucía, ya, no es nada».

P: Es reconocido por su papel como diputado nacional…

R: «La parte orgánica la conocía pero no lo conocían los afiliados de base porque no sabían los entresijos que había por detrás. Es una persona que siempre está, como secretario de comunicación, como portavoz, siempre ha pululado alrededor de la dirección. No se puede poner en duda su labor como diputado, es un gran diputado y un gran orador y se le tiene que alabar».

P: ¿Se iría Mar Hormigo a otro partido político?

R: «La política te trastorna mucho y te cambia mucho tu forma de ver y de pensar las cosas. Me he llevado cinco meses que no me iría a ningún proyecto político. Eso sí te digo, si viene un proyecto político que me ilusione, me motive, ten por seguro que lucharé por él. Me gusta la política y me gusta lo que he hecho. Pero me tiene que ilusionar, me tienen que convencer».

P: ¿Qué queda de Ciudadanos en el proyecto de Inés Arrimadas?

R: «Nada. Ciudadanos no es Ciudadanos. Yo hablo con muchísimos afiliados y Ciudadanos era ilusión, era motivación, era todos a una. Eso no existe ya. Ciudadanos ahora mismo si quiere hacer un carpa, como antiguamente se hacía, van dos, antes se llenaba, incluso de gente que no eran afiliados. Es que no se transmite esa ilusión que desde un principio transmitieron las ideas del partido. Primero porque hemos ido a la deriva y hemos ido cambiando según nos convenía un voto u otro. Cuando verdaderamente las ideas de un principio eran las que convencían. Y ahora creo que cada comunidad defiende lo que le conviene a cada uno. También es verdad que no lo es lo mismo estar en gobierno que estar en la oposición, pero si tuviesen una acción política, una secretaría de acción política en condiciones, se podrían haber cambiado muchas cosas. De hecho, los concejales se sienten abandonados, se sienten solos. Se han ido muchos a otros proyectos políticos o a sus casas».

P: ¿Considera la posibilidad de una remontada en las municipales?

R: «La continuidad de esta ejecutiva no ha beneficiado el partido. Cuando haces una refundación del partido tiene que ser una revolución. No las mismas personas en diferentes puestos pero mandando lo mismo. No tiene sentido lo que han hecho. Remontada tiene que cambiar mucho la cosa. Remontar de cero a uno, para mí, no es una remontada. Es llegar a tener los niveles de 2015, que no lo conocía nadie el partido. pero creo que no es posible».

P: ¿Serán las municipales la muerte definitiva de Ciudadanos?

R: «Quedarán algunos residuos, algunas personas que sigan defendiendo o que se quieran agarrar al sillón de este proyecto. Pero pienso que va a ser un poco como pasó con UPyD , que irá diluyéndose en el tiempo. No pienso que las municipales vayan a ser el punto final. Van a haber unos cuanto años más que van a estar ahí de forma testimonial».

P: Si pudiera elegir un nombre para remontar el proyecto liberal ¿cuál sería?

R: «Ahora mismo, de los que están dentro del partido la única persona a la que vería, a lo mejor, ese perfil sería Jordi Cañas. Pero este partido ha tenido un problema, es que se la han ido los mejores y yo creo que para mí el mejor, que podría tener ese carisma para poder remontar esto, es Fran Carrillo».

P: ¿Piensa que Carrillo tiene previsto algún proyecto político?

R: «Ahora mismo está muy centrado en su trabajo como comunicador. Pero yo no descarto que él vuelva a empezar a mover hilos, porque además, lo lleva en la sangre. Yo creo que es lo mismo que puede pasar con Fran Hervías, que tampoco creo que deje la política de lado. Igual que Albert Rivera, pienso que también volverá».

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