Juan Marín: «A lo mejor apostando por Marín en vez de por Cs hubiéramos conseguido mejores resultados»
En una entrevista concedida a OKDIARIO Andalucía, Juan Marín, ex vicepresidente de la Junta y ex líder de Ciudadanos (Cs) en la región, vaticina que el futuro electoral pasa más por la figura de los políticos que por las propias marcas de los partidos. De hecho, deja en el aire la duda sobre qué habría pasado si su partido, en vez de haber apostado el 19 de junio por las siglas, hubiesen apostado por Juan Marín como candidato. Además, niega tajantemente un falso rumor que le acompaña desde hace años: «Yo nunca he estado ni militado en el PSOE».
Pregunta.- Dicen que estuvo en el PSOE…
Respuesta.- Yo con el PSOE goberné Sanlúcar de Barrameda del año 2007 al 2015. Pero yo era portavoz de Ciudadanos Independientes de Sanlúcar. Yo me presenté con un partido independiente. Conseguimos tres concejales y el PSOE nueve, con lo cual sumábamos 12 y era mayoría. Y goberné con el PSOE, yo era teniente de alcalde. Pero nunca he estado en el PSOE.
P.- Pues ha calado mucho su presunto pasado socialista…
R.- Yo nunca he estado en el PSOE. Después de eso llegamos al Parlamento en 2012 y sí le damos la confianza, entre comillas, a Susana Díaz, a cambio de que la corrupción se acabara en esta tierra. Y lo hemos hecho. El único partido que ha sido capaz de acabar con la corrupción en Andalucía ha sido Ciudadanos.
«Yo nunca jamás en mi vida he estado en el PSOE»
Pedimos la cabeza de Chaves y de Griñán y de todos los que estuvieran imputados, y el propio PSOE me llamó chantajista. La propia señora Montero. Y fíjese usted qué casualidad que ahora es condenado por la Justicia y están pidiendo el indulto. Claro, Pere Aragonés se ha animado y dice: ‘Pues yo también quiero el indulto para los separatistas catalanes y yo apruebo el presupuesto. Café para todos’.
Pero yo nunca jamás en mi vida he militado en el PSOE. Yo he gobernado en Sanlúcar con el PSOE. Igual que he gobernado con el PP la Junta de Andalucía. Por eso soy de centro, porque puedo llegar a acuerdos con todos. Pero claro, aquí cada uno utiliza que he estado en no sé cuántos mil partidos más. Trabajé de jefe de comunicación para el PA (Partido Andalucista). Bueno, no para el partido, para el delegado de Sanlúcar. Y decían que yo había estado en el PA. No, mira, mis sentimientos sí, yo confieso que soy un andalucista convencido. Evidentemente no en algunos aspectos, algunos pretendían hacer pensar que yo quería una Andalucía… No, mire usted, me duele Andalucía y yo no me voy de Andalucía a ningún lado. Ni me voy a ir a ningún sitio. Y me duele mi tierra. Y estaba cansado de que Andalucía no pudiera salir de donde estaba. Pero yo trabajé en prensa, tres meses, me fui cuando vi lo que había en el PA. Cuando estaban Antonio Ortega, Alejandro Rojas Marcos y toda esa gente. Tres meses, y me ponen ahí y me ponen en no sé cuántos.
P.- ¿Le ha venido grande el cargo a Inés arrimadas?
R.- Inés ha llegado en un momento muy complicado. Cuando Inés ha llegado la casa se estaba derrumbando. No podemos echar la culpa a Inés de lo que ha pasado en Ciudadanos. La culpa la tenemos todos. La casa la tenemos que soportar entre todos. Ella llega en un momento en el que pasamos de 57 a 10 diputados. Ella no llega cuando estábamos en 57. Si ella llega en 57 y pasamos a 10 pues digo, mira, sí. Pero eso no es la verdad.
Inés ha cogido una situación muy difícil de gestionar y donde nuevamente el bipartidismo se estaba rearmando, después de ver el peligro que para ellos, no para la democracia, no para este país, podía suponer una fuerza política de centro que realmente arbitrara todos los momentos, todas las políticas en este país.
En ese momento es en el que llega Inés. Un PP y un PSOE que despiertan del letargo, que se creían que esto era sólo para ellos y donde Ciudadanos había abierto una brecha. Había llegado a conseguir 57 escaños y de la noche a la mañana pues caemos a 10, llamémoslo como quieras, algunos lo llaman error. Yo pienso que no, que Albert hizo lo que tenía que hacer. Y ella llega y se hace cargo de esta situación.
«Nadie quería hacerse cargo del partido. ¿Y ahora la culpable es Arrimadas? ¿La que se hizo cargo del partido? No»
Tengo que recordar que nadie, nadie, quería hacerse cargo del partido. ¿Y ahora la culpable es la que se hizo cargo del partido? No. Cuando yo llego en 2015 nadie quería hacerse cargo de ser candidato de Ciudadanos, en cambio en 2018 había un montón de gente y en el 2022 ni te cuento. Claro, cuando estás en la cresta de la ola es muy fácil sumar, pero cuando estás ahí abajo es muy difícil.
A Inés las circunstancias no le han permitido ni siquiera tener la oportunidad, porque ha habido unas elecciones detrás de otras. Y no ha podido tener un tiempo para poder poner en marcha otro proyecto. Ahora estamos en un momento tremendamente complejo. Es verdad que esta experiencia se ha vivido en otros países europeos, tenemos el ejemplo de los liberales alemanes o en Francia, que desaparecieron cuatro años pero ahora están gobernando, cuatro años después.
«El de Meloni es un Gobierno de derecha y de extrema derecha, llamemos a las cosas por su nombre»
Porque el espacio político sí existe, la prueba evidente es que todo el mundo ahora quiere ser liberal y de centro. He escuchado los resultados de Italia, de Meloni, ¿un Gobierno de centroderecha? Venga, por favor. Es un Gobierno de derecha y de extrema derecha, llamemos a las cosas por su nombre. Si alguien pretende decirme que aquí tenemos un Gobierno de centroizquierda, pues que baje Dios y lo vea. Y más viendo las políticas que se están poniendo en marcha. Yo creo que hemos perdido el norte y que no queremos llamar a las cosas por su nombre, por miedo.
P.- Pero, ¿dónde está esa línea que separa la derecha de la ultraderecha o extrema derecha? ¿No es muy difusa?
R.- No es muy difusa. Los puntos intermedios son los que más sufren cuando hay presiones. Tú coges un elástico, o una camisa, yo tiro de un lado y tú de otro y, ¿por dónde termina rompiéndose? Por el centro. Esto es lo que pasa, y la política no es ajena a las leyes físicas. Estar ahí en ese centro, defendiendo, por ejemplo, el Consejo General del Poder Judicial. Los jueces los eligen los jueces cuando interesa en la campaña. Pero ahora los jueces no los pueden elegir los jueces porque no me interesa y yo quiero controlar el poder judicial en este país. Pues Ciudadanos dice que los jueces los eligen los jueces.
Otro ejemplo: la Constitución española dice que todos los españoles somos iguales en derechos y en obligaciones. Y resulta que no es verdad. Esa Constitución es del año 80. Del 78, que se aprobó, y promulgada en el 80. Pues, ¿por qué no se ha cambiado en 40 años de historia una ley electoral en este país? Porque el voto tuyo puede valer hasta 19 veces más que el mío. Y yo no creo que tú seas 19 veces más inteligente que yo, ni tengas más derecho que yo, ni tengas menos derechos que yo. Pues en este país, el PP y el PSOE siguen permitiendo que haya una discriminación solamente en función de dónde vivas. Pero no solamente en eso, la Ley de financiación de las comunidades autónomas..
«Para creer en la igualdad y defender la igualdad prácticamente tienes que ser un kamikaze político»
La gente está muy ocupada y preocupada con la batalla fiscal. Yo recuerdo a la señora Montero pelear en el Parlamento andaluz, que me puso vestido de limpio, porque yo no voté el dictamen de esa comisión de que teníamos que llevar a cabo una reforma de la Ley de Financiación de las comunidades autónomas en el seno del Consejo de Políticas Fiscales y Financieras, donde todos los españoles recibiéramos los mismo ingresos, viviéramos donde viviéramos, para los servicios públicos fundamentales que son la sanidad, la educación, las políticas sociales y, otro, que es la justicia, que siempre se nos olvida ese derecho fundamental.
Pero ahora llego al Congreso de los Diputados, donde soy la ministra y pienso de otra manera porque necesito a ERC, necesito al PNV… Ser liberal, ser de centro, significa realmente creer en la igualdad y ni uno ni otro creen en la igualdad. Siempre están sus siglas por delante del interés de los ciudadanos y ese es el problema, ese es el verdadero problema.
Porque para creer en la igualdad y defender la igualdad prácticamente tienes que ser un kamikaze político. Y te la tienes que estar jugando y si no te matan los de derechas, te matan los de izquierdas… Da igual. Yo elegí el Gobierno andaluz, servirle a los andaluces. Pero con mayúsculas. Que un servidor público está para eso y lo he hecho hasta el último segundo.
Incluso después del fracaso electoral del 19 de junio estuve hasta el 27 de julio haciendo mi trabajo y le pedí a todos mis compañeros que hicieran lo mismo. Que nos olvidáramos del resultado electoral, que nos olvidáramos de que la gente había dicho que nosotros no seguíamos. Pero el trabajo había que terminarlo el 27 de julio porque a nosotros nos pagaron hasta el 27 de julio nuestros servicios y eso no es lo habitual en política. Si eso fuera algo habitual seguramente a este país le iría de otra manera.
Yo creo que España aún no tiene la suficiente madurez política, para afrontar los retos que tenemos por delante, y te lo digo con total honestidad.
¿Tú crees de verdad que en este país, Sánchez y Feijóo, que no son capaces ni siquiera de ponerse de acuerdo para renovar el CGPJ, que está ya más que caducado, para una ley de financiación, para una Ley Electoral, para todo esto? ¿Tú crees que aquí eso no se puede hacer y en Alemania los socialdemócratas y los conservadores se ponen de acuerdo para poner en marcha un Gobierno? Y se dan la mano para sacar adelante un país. Esa cultura democrática no la tenemos aquí.
«España aún no tiene la suficiente madurez política, para afrontar los retos que tenemos por delante»
En Francia hay presidenciales, segundas vueltas. Los ciudadanos eligen de verdad a su presidente. Aquí no. Aquí el que pierde puede ser presidente sin ningún problema. Porque se alía con Fulanito, con Mengano y con el de más allá. Con el que le pide la moto, con el que le pide la independencia, con el que le pide que acerque a los presos políticos… Y ya está. Y sumo lo suficiente, hago un puzzle y soy presidente del Gobierno. No señor.
P.- Pero en Andalucía pasó eso. Vuestra primera legislatura la ganó el Partido Socialista.
R.- El Partido Socialista en la anterior tenía 47 escaños, y lo dirigimos. Sí. Pero Arenas ganó en Andalucía con 50 escaños y no gobernó. El PSOE se unió con IU y le hizo la famosa “moción de censura” a Arenas. Pero tienes una mayoría democrática, constitucionalista, lo suficientemente importante, representativa, como para que tú, después, puedas ejercer un mandato de estas características.
¿Es normal que estemos en manos de 12 diputados del PNV o de 13 de ERC? ¿Todo el país de casi 50 millones de españoles? Que hoy al señor Pere Aragonés se le riza el rizo y dice que o Fulanito y Mengano van a la calle o aquí no hay Presupuestos Generales del Estado y hoy nos fastidiamos todos los españoles.
«Si queremos vivir en la Europa del siglo XXI, ¿por qué tenemos normas del siglo XX?»
¿Por qué no reformamos de una vez por todas y nos adaptamos? Si queremos vivir en la Europa del siglo XXI, ¿por qué tenemos normas del siglo XX? Y además super atrasadas todas ellas, que nada tienen que ver con la realidad de este país en estos momentos.
Con la reforma fiscal lo estamos viendo. Esto es una subasta de medicamentos. Es una subasta. ¡Que vienen las elecciones señores! El otro día escuchaba a Ximo Puig, a Page y a Vara, y después el de Canarias… Y no sé quién más. La señora Montero decía que bajar los impuestos es hacer política de ricos y ahora dice que van a llevar a cabo una reforma fiscal y que van a bajar también el IRPF… Porque está aquí mayo y no queremos perder el poder.
Esta es la realidad de la política en este país. El postureo y la lucha por el poder, nada más. Ahí los que somos de centro, somos liberales, somos un peligro. Somos muy incómodos. Porque cuando hablamos de armonización fiscal, decimos: ‘Tú tienes un sueldo, tú puedes vivir en Cataluña o en Badajoz, ¿por qué tengo yo que pagar más IRPF que tú? Pues lo mismo que mi voto vale más que tú y por lo mismo que yo recibo más financiación para mis servicios públicos fundamentales que tú, más que tú o menos que tú.
Por el interés de los partidos y no por el interés de los ciudadanos. Y eso es los que le interesa al bipartidismo, que el centro no exista. Pero el centro existe, el problema es que a lo mejor todavía no hemos encontrado ese centro, ese proyecto político, que de una vez por todas comparta la inmensa mayoría, o una gran parte de los españoles. Por eso es tan difícil ser de Ciudadanos. Es tan complicado… Lo que pasa que a mí me gustan las cosas difíciles.
P.- ¿Confía en que ese centro va a ocuparlo Ciudadanos o la marca está ya extinguida?
R.- La marca no está extinguida. La marca es lo mejor que tenemos. No se me ocurre un mejor partido, que se identifique mejor con las personas, que Ciudadanos. El PSOE, vale, es una ideología, el PP otra ideología. Podemos o no Podemos es otra, Vox es otra… pero Ciudadanos… Si el nombre es precioso y el color es naranja.
«La marca Ciudadanos no está extinguida, es lo mejor que tenemos»
P.- ¿Y si en las elecciones no se hubiera usado la marca Ciudadanos?
R.- A lo mejor si hubiéramos apostado por Juan Marín en vez de por Ciudadanos hubiéramos conseguido mejores resultados. Lo digo por los sondeos no porque yo…
P.- Ciudadanos estuvo en auge con Albert Rivera…
R.- Ahora la gente está buscando confianza y confía más en las personas que en las siglas. Si en torno a la figura de Feijóo se crea un espacio de confianza, que a la gente le da seguridad, pues lógicamente votan a este señor. Pero si es en torno a Inés o a Pedro Sánchez, eso es lo que va a dar resultados, más que el partido.
«A lo mejor si hubiéramos apostado por Juan Marín en vez de por Ciudadanos hubiéramos conseguido mejores resultados»
Porque en el resultado de Andalucía del PP en estas elecciones todos son conscientes de que hay un voto prestado del PSOE y del centro liberal de Ciudadanos, o incluso de Vox, que no querían un Gobierno de extremo y que finalmente apostaron por la figura de Juanma, que es la que realmente estaba en auge. Con más valor. Yo creo que ahora se apuesta más por el candidato o la candidata que por las siglas. Porque todas las siglas están… según el territorio también.
Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra. Aquí algunos hablan de corrupción y cuidado. Hoy sin duda hay que trabajar más la marca personal de los candidatos que los partidos, y lo vamos a ver en las municipales.