Una familia de Cádiz denuncia que su hija murió porque los médicos confundieron un derrame con una otitis
La familia de una joven fallecida en Cádiz ha interpuesto una reclamación administrativa previa a la vía contenciosa frente al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por la «deficiente atención médica» que recibió la joven cuando, tras acudir a Urgencias del Hospital Universitario de Puerto Real, le diagnosticaron erróneamente una otitis y le dieron el alta, muriendo poco tiempo después por un derrame cerebral. Según la familia, los profesionales sanitarios confundieron el derrame cerebral con una simple otitis.
Todo ocurrió en septiembre de 2022, cuando una joven de 18 años acudió junto a sus padres al centro de salud La Longuera, en Chiclana, al presentar síntomas de vértigo y pérdida de conocimiento con relajación de esfínteres (incapacidad para andar y respuesta verbal anormal) así como una otalgia derecha, dolor que se reflejaba en la mandíbula, y que presentó en su domicilio aquella misma madrugada. La exploración no resultó ser positiva, sino que además de la sintomatología expuesta presentó dificultad para levantar y mantener el brazo izquierdo, motivo por el que les elaboró informe y se la derivó al Hospital Clínico de Puerto Real para que se completase la exploración y descartar así otras posibles patologías más graves.
Una vez llegada al Hospital de Puerto Real el pasado 18 de septiembre de 2022, sobre las 06:56 horas, fue diagnosticada “por vértigo y otalgia derecha» por dos facultativas del Servicio de Urgencias de dicho centro hospitalario. Allí fue, según La Voz del Sur, acomodada en una silla de ruedas en la que se llegó a orinar encima. Tras realizarle una extracción de sangre para su análisis fue llevada a una camilla de la sala de vulnerables (sin monitorizar) en la que se orinó otra vez.
Al ser explorada por los médicos de urgencias le dieron un diagnóstico de «otitis», ya que presentaba rojez en el oído derecho. Así, le prescribieron tratamiento para la cefalea y para los síntomas de vértigo que presentaba.
Seguidamente, le dieron el alta con el juicio clínico de «otitis externa» tras descartar signos o síntomas de alarma y le prescribieron el citado tratamiento.
Pese al alta domiciliaria y ante los signos negativos que presentaba (convulsiones clónicas, bajo nivel de conciencia, rigidez en MMII, sudoración profusa y sin ser capaz de mantenerse en pie), los padres decidieron permanecer en urgencias con su hija por la incapacidad que tenía para ponerse y mantenerse en pie por sí sola y con relajación de esfínteres, según el citado medio. Viendo que el estado de la joven no manifestaba ninguna mejoría, sino todo lo contrario, se solicita una interconsulta a radiología que no consideró necesario realizar TAC craneal.
«Fue valorada por ORL sin que se encontrasen alteraciones en la otoscopia por lo que la paciente fue derivada de nuevo al Servicio de Urgencias Hospitalario para ampliar su estudio y descartar así patología central. Evaluada de nuevo, se anotó que presentaba cefaleas de 3 días en región temporal derecha y otalgia, además de una pérdida de conocimiento con relajación de esfínteres», recoge la denuncia, a la que ha tenido acceso la Voz del Sur.
Tras su traslado e ingreso en la UCI, fue sometida a una intervención de cirugía urgente (craniectomía descompresiva derecha urgente por hipertensión intracraneal) al no responder favorablemente a los tratamientos. La evolución posterior a la intervención quirúrgica fue desfavorable, presentando un empeoramiento muy grave en las horas siguientes y, finalmente, con fecha 20 de septiembre, falleció en la UCI del Hospital Puerta del Mar.