El catedrático Macario Valpuesta será el nuevo diputado de Vox en Andalucía tras la salida de Serrano
Tras la renuncia a su escaño en el parlamento andaluz del que fue presidente de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, el partido de Santiago Abascal recupera el puesto que será ocupado, según fuentes de la formación, por Macario Valpuesta.
Serrano anunciaba este martes que había decidido renunciar tras haber actuado desde su salida de Vox como diputado no adscrito. Su lugar debe ser ocupado por el siguiente candidato en la lista tras una aceptación que, tal y como ha podido conocer OKDIARIO, ya se ha producido.
El escaño de Serrano será ahora ocupado por Macario Valpuesta (Sevilla, 1959), un catedrático licenciado y doctor en Filología Clásica y en Derecho. Valpuesta ha trabajado como profesor de latín, griego y lengua en un instituto y ha impartido clase en la Universidad sevillana Pablo de Olavide. Además ha escrito varios libros y el miembro del comité ejecutivo de Vox en Sevilla. El nuevo diputado andaluz es también marido de Reyes Romero, diputada de la formación en el Congreso de los Diputados.
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Valpuesta es una de las nuevas esperanzas de la formación de Santiago Abascal en Andalucía que se enfrenta ahora a la negociación de unos nuevos presupuestos que se convirtieron en motivo de enfrentamiento con PP y Ciudadanos el pasado año.
Salida conflictiva
La salida de Serrano ha estado marcada por una carta en la que asegura haberse sentido “atacado con tal de recuperar un acta y escaño que conseguí con esfuerzo y entrega a la esperanza, principios y valores que representaba Vox, contribuyendo, activamente, al resultado inesperado en las elecciones de 2018”.
«Comunico que, en el día de hoy, renuncio a mi acta de diputado, al sueldo, emolumentos y demás prerrogativas inherentes al cargo, incluido el aforamiento, con el fin de poder defenderme como cualquier ciudadano ante un juzgado ordinario. Estoy cansado de tanta persecución mediática y política, incluida la del que había sido mi partido, pese a la primera versión oficial de respeto y comprensión a una decisión consensuada y que tenía por fin no perjudicar a la imagen de Vox», según señala Serrano en su escrito.
Francisco Serrano, conserva su plaza de juez en Sevilla y expresa que la política ha sido «una gran decepción», y quiere dejar claro que siempre ha rechazado «el nepotismo» y ha defendido «la libertad de discrepar y, entre otros, los valores de mérito y capacidad, sin privilegiar a unos o discriminar y purgar a otros por mera conveniencia, e incluso a costa de no respetar el principio de presunción de inocencia». «Vine para intentar cambiar la política, y no pudo ser», afirma en su comunicado.
Asimismo, sobre su decisión de pasar a diputado no adscrito, señala que se ha dado cuenta de que «no merece la pena el esfuerzo, al ser relegado y ver vetada y restringida la posibilidad de presentar iniciativas en defensa de unos valores, con los que se identifican miles de votantes» que confiaron en él. «Entré en política para aportar y prestar un servicio, y no para servirme», señala.