Espartinas

El Ayuntamiento socialista de Espartinas anuncia que expropiará el antiguo puticlub del pueblo

La utilización del local será para "un uso concreto definido por la propia ciudadanía"

Club Boss de Espartinas (Sevilla).
Club Boss de Espartinas (Sevilla).
Borja Jiménez

La alcaldesa de Espartinas (Sevilla), la socialista Cristina Los Arcos, ha anunciado que el Ayuntamiento que dirige va a iniciar un expediente de expropiación para adquirir el inmueble del antiguo puticlub Club Boss, que se encuentra en la carretera A-8059. El objetivo, según ha anunciado el equipo de gobierno, pasa por utilizar el local como equipamiento público municipal con «un uso concreto definido por la propia ciudadanía».

«La intención del gobierno municipal es la expropiación de este edificio y calificarlo como equipamiento público municipal, aprovechando que en la actualidad está en redacción el nuevo Plan General de Ordenación Municipal. El uso del mismo será una decisión de los vecinos y vecinas de Espartinas, a través de un procedimiento abierto de participación de la ciudadanía del municipio, alejando al mismo del degradante uso que ha tenido durante décadas relacionado con la explotación sexual de las mujeres», ha afirmado la primera edil.

La alcaldesa ha lamentado además el «bulo intencionado desde ciertos grupos políticos que han provocado un infundado desasosiego y temor en la población, fomentando una desinformación que apuntaba que este centro iba a acoger refugiados y que ello iba a ser sinónimo de delincuencia e inseguridad, para obtener un ilícito beneficio político».

El lunes por la tarde, como ya avanzó OKDIARIO Andalucía, el parque del Sol de la localidad era el escenario de una concentración apoyada por Vox y en la que participaron la diputada nacional de Vox Reyes Romero, la diputada autonómica Ana Ruiz Vazquez y los portavoces de Vox en Espartinas y Umbrete, en demanda de conocer «si el Club Boss iba a ser convertido en un centro de inmigrantes ilegales», aludiendo al respecto a la acogida de 85 refugiados procedentes de países en conflicto en el hotel Sandra de Alcalá de Guadaíra, donde la alcaldesa socialista de la localidad ha denunciado ser víctima de insultos y vejaciones en las redes sociales a cuenta de este asunto.

Tras dicha concentración del pasado lunes apoyada por Vox, que dice que «ante lo que ha sucedido en Alcalá de Guadaíra, toda la provincia es un clamor ante la inseguridad y la injusticia que estas erráticas políticas suponen», sin que consten incidencias en Alcalá, la alcaldesa ha expuesto que el martes se reunió con «un centenar de vecinos para negar este bulo» de que el citado antiguo club fuese a ser convertido en un supuesto centro para migrantes.

Según la alcaldesa, el Ayuntamiento ha «elevado una consulta tanto a la Delegación del Gobierno en Andalucía como a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, organismos competentes en materia migratoria, solicitando información sobre la posibilidad o no de que Espartinas fuera centro de acogida de refugiados», ante lo cual «desde la Delegación del Gobierno se negaba» tal extremo y «desde la Consejería se tenía constancia, a través de la portavoz del Partido Popular en Espartinas, de que tampoco se iba a enviar menores no acompañados al municipio aljarafeño».

Así, la alcaldesa ha lamentado el «juego sucio de la oposición», mientras Vox asegura que sólo se ha «hecho eco de las preguntas de los vecinos, sobre si el Club Boss iba a ser convertido en un centro de inmigrantes ilegales». «Es lógico, además, que los vecinos estén alerta, puesto que ya ha sucedido en otros municipios de la provincia como Alcalá de Guadaíra y Camas», considera dicho partido. Cristina Los Arcos, en cualquier caso, ha criticado el uso político del citado «bulo, provocando un infundado desasosiego y temor en la población».

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