Un 40% de las muertes no naturales en Andalucía son suicidios: 830 personas se quitaron la vida en 2022
El suicidio, hasta hace muy poco, era un tema tabú en toda España. En Andalucía, el Gobierno de Juanma Moreno se ha propuesto poner en el foco un asunto que, en la comunidad, supone un 40% de las muertes no naturales. Son los datos que han sacado a la luz los profesionales de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) de Andalucía. Y es que, durante 2022, se realizaron un total de 4.641 autopsias, cuyos resultados determinaron que 2.144 fueron muertes violentas o por causas que no se han podido concretar. Entre las muertes no naturales, 830 fueron suicidios, el 38,7% de estas y un 17,8% de todos los fallecidos a los que se le hizo la autopsia en los IMLCF.
En una nota de prensa, la Junta ha informado que el 49,3% de los casos fueron muertes naturales (2.290). Si la principal causa de muerte natural está vinculada a enfermedades o patologías cardiovasculares, en el caso de las muertes violentas más de la mitad son accidentales (1.130 el año pasado), principalmente por caídas seguidas de los siniestros de tráfico.
No obstante, el número de suicidios va en aumento y en algunas
provincias casi se han equiparado. El perfil de los suicidas es el de varones de mediana edad y el procedimiento más utilizado es el ahorcamiento. La cifra de homicidios es mucho menor: 73 casos en 2022, el 3,4% de las muertes violentas y el 1,5% de todas las autopsias realizadas.
Los Servicios de Patología Forense son los encargados de realizar las autopsias e investigar sobre las causas y circunstancias de la muerte en los casos de muertes violentas o en los que existan dudas sobre su etiología y, por tanto, sean sospechosas de tener un origen criminal.
Asimismo, los IMLCF cuentan con Servicios de Clínica Forense, donde se estudian todas las cuestiones de salud relacionadas con los hechos seguidos desde los órganos judiciales en la esfera Civil, Penal y Social. Se encargan de realizar informes periciales a petición de jueces y fiscales para valorar y determinar el daño corporal producido.
Por su parte, los Servicios de Psiquiatría Forense realizan informes psiquiátricos, la mayoría para decidir sobre el internamiento de una persona, su imputabilidad, la determinación de incapacidad o análisis de drogadicción.
Además, los médicos forenses acuden a juicios para declarar como peritos. En los últimos años cada vez son más citados los profesionales de Psiquiatría. Aunque las mayor parte del trabajo que realizan los IMLCF es a petición de jueces y fiscales, desde 2016 los andaluces pueden solicitar a éstos una pericial para la valoración de daños producidos en accidentes de tráfico en casos de reclamaciones
extrajudiciales.
Para ello, deben presentar una oferta motivada de su compañía
aseguradora y una solicitud, cuyo formulario está disponible en la web de la Consejería, donde se puede presentar telemáticamente con certificado electrónico. La misma debe incluir el consentimiento expreso de la persona perjudicada, o de sus familiares en caso de fallecimiento o incapacidad, para el acceso a su historia clínica.