Puig otorga ‘a dedo’ 17.900 € a UGT para una exposición de la II República y alega «interés público”
Una subvención directa, de carácter singular derivado del carácter excepcional y único del solicitante, y sin necesidad de ser sometida a concurso público. Así acaba de conceder el presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, una ayuda de 17.900 euros a UGT para que el sindicato socialista pueda celebrar su 30 aniversario con una exposición itinerante de su actividad durante la II República.
Durante la II República el líder del sindicato socialista era Francisco Largo Caballero, conocido como «el Lenin español». Fue en aquella época cuando el líder ugetista y del PSOE pronunció frases como ésta: «Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos».
Puig ha recurrido al fondo de un millón de euros del que dispone libremente el presidente de la Generalitat valenciana para «promoción sociocultural» sin necesidad de convocar concurso público alguno, ya que se trata de «subvenciones en que se acreditan razones de interés público, social, económico o humanitario, u otros debidamente justificadas que dificultan su convocatoria pública», según puede leerse en la resolución dictada por Puig.
La resolución justifica así las razones de interés público que hacían necesaria la concesión de 17.900 euros a UGT: «Con motivo del 30 aniversario de la constitución de la UGT-PV la entidad ha proyectado un conjunto de actividades y actos en todo el ámbito territorial con tres bloques temáticos correspondientes a cada momento histórico del sindicato: pasado, presente y futuro. Entre ellas podemos señalar las siguientes: exposición itinerante de la UGT en la II República; realización de un documental sobre los actos más importantes de los últimos treinta años; acción sindical e institucional en la sociedad con jornadas, conferencias, etc.; potenciar la vertebración de un espacio cultural; acciones de apoyo a la juventud, etc».
«Dado el objetivo específico de la subvención, se requiere una concesión directa y no ha lugar a la convocatoria pública», zanja la resolución antes de insistir en razones que, a su juicio, justifican el interés público de la subvención: recupera la historia del sindicato, dar a conocer a la sociedad la tarea de la organización, analizar los retos de futuro y «promover la participación y la movilización ciudadana en su condición de trabajadoras y trabajadores para reivindicar una sociedad más justa».