Ahorra en el recibo de la luz ya que el Gobierno no lo hace por ti

En plena ola de frio, el recibo de la luz en nuestro país experimentará un aumento de 22% como consecuencia del IVA con el que está regulado este bien. Reducir este impuesto no se encuentra entre los planos del Gobierno. No obstante, pese a la inacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez, existen pequeños gestos para cada rincón de nuestra casa para ahorrar en la energía que consumimos y esto se vea reflejado en el recibo de la luz.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dice que el Ejecutivo está atado de pies y manos. Según la responsable de Hacienda, una reducción del IVA sobre el recibo de la luz «no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa. No existe una directriz europea que impida a España bajar el IVA en el recibo de la luz. Eso sí, el Ejecutivo español deberá comunicar que va a adoptar esta medida.

Electrodomésticos

Los electrodomésticos responsables de disparar la factura al final de mes son las secadoras, las lavadoras, los lavaplatos, los hornos y las vitrocerámicas. Evidentemente, todos ellos son necesarios en el día a día de muchos hogares, pero hay algunos trucos para optimizar su uso y a la vez, ahorrar en el recibo de la luz.

Lavar la ropa o los platos en programas de lavado frío, siempre van a consumir menos que los programas de lavado caliente. Muchas de las lavadoras y de los lavaplatos del mercado tienen incorporados programas ‘eco’. Aunque estén más tiempo funcionando, su objetivo es reducir el consumo de energía.

Lavar en invierno en frío con un programa largo puede suponer que la ropa no se seque a tiempo. Sin embargo, lo más aconsejable para ahorrar es, directamente, no usar la secadora para evitar que se dispare el precio de la energía consumida. Por lo tanto, siempre que sea posible, las organizaciones de consumidores recomiendan evitar su uso.

En cuanto al horno y a las vitrocerámicas, lo más optimo es cocinar varios platos a la vez y aprovechar el calor residual para terminar de elaborar los alimentos y reducir notablemente el gasto de luz.

Calefacción



Si el objetivo es ahorrarse unos euros a final de mes, tener la casa en una temperatura óptima, entorno a los 20 o 21 grados, es lo ideal para no tener sustos a final de mes. No obstante, el miedo al recibo de la luz ha provocado, según las organizaciones de consumidores, que muchos hogares prescindan de encender la calefacción este invierno.

Higiene

A pesar de todos aquellos estudios que afirman que una ducha con agua fría favorece la circulación, lo cierto es que, con las temperaturas negativas que trajo consigo el temporal Filomena, lo último que apetece es una ducha con agua helada. Darse una ducha a una temperatura superior a 40 grados eleva el consumo, y esto se refleja en el recibo de la luz.

Bombillas de bajo consumo

Cambiar las bombillas del hogar, de entrada, supone un gasto. Sin embargo, esta inversión puede tener un gran impacto en el recibo de la luz. Se estima que este tipo de bombillas consumen entre un 50% y un 80% menos que las lámparas de siempre. Las bombillas de bajo consumo necesitan de 22 vatios, con las antiguas harían falta 100 vatios para iluminar el mismo espacio.

Otra de las características de estas bombillas son su ‘vida util’. Las bombillas de bajo consumo pueden durar hasta 10 veces más que las clásicas. Este tipo de bombillas pueden tener entre 10.000 y 12.000 horas de uso, que equivalen de media a 5 o 10 años.


Discriminación horaria

Solicitar una tarifa de discriminación horaria es básico para pagar menos en el recibo de la luz. Esta es una tarifa que establece dos franjas con precios diferenciados. En invierno, la franja más barata empieza a las 10 de la noche y se alarga hasta las 12 de la mañana del día siguiente.

Consumo en reposo

¿Sabías que dejar la televisión en reposo (con la luz roja encendida) consumen electricidad y provocan un incremento en la factura? Para ahorrar, es imprescindible apagar todos los aparatos eléctricos si no se están utilizando.

Dos tercios de la factura de la luz dependen de lo que decida el Gobierno. Estos dos tercios que componen el recibo son los peajes (amortizaciones, transporte, bono social, subvenciones a renovables…) y el IVA. Ambos regulados por el Gobierno español.

Mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez no rebaje este impuesto recaudatorio (como hizo recientemente el Gobierno de Portugal), habrá que adoptar pequeños trucos para no recibir a final de mes un susto en el recibo de la luz.