Reserva antes de que sea tarde: los pueblos españoles que casi nadie conoce para pasar el verano en la playa
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El turismo costero resulta muy tentador cuando llega el verano, y hay pueblos a lo largo de los casi 8.000 kilómetros del litoral español donde puedes disfrutar de él sin aglomeraciones. Y es que, mas allá de los lugares más populares y conocidos entre los viajeros, la costa alberga auténticas joyas que merece la pena descubrir durante la época estival.
Con una profunda conexión con el mar, muchas de estas localidades conservan aún hoy la estructura, la arquitectura y el encanto tradicional de los antiguos pueblos pesqueros.
Salobreña (Granada)
Desde la distancia, la vista de Salobreña cautiva instantáneamente con sus casas blancas dispersas por el peñón. En lo más alto del casco antiguo se alza el imponente castillo, al que se accede para contemplar una de las panorámicas más impresionantes de la Costa Tropical, el Mediterráneo y Sierra Nevada. Al recorrer sus estrechas callejuelas, se revelan tesoros como la iglesia del Rosario, adornada con azulejos de estilo mudéjar, y el mirador de Enrique Morente.
Cuchía (Cantabria)
Cuchía se presenta como el lugar ideal para quienes buscan un verano tranquilo y apartado de las multitudes. Ubicado en la desembocadura del río Saja, éste encantador pueblo cántabro cautiva a los visitantes con su entorno natural impresionante y playas que destacan por su belleza. La playa de Los Caballos es un claro ejemplo, con su arena fina y aguas cristalinas, ofreciendo un ambiente sereno perfecto para disfrutar del sol y el mar sin aglomeraciones. El paseo marítimo complementa la experiencia con vistas espectaculares, ideal para pasear o andar en bicicleta y admirar el paisaje costero.
Calella de Palafrugell (Gerona)
Calella de Palafrugell es un encantador pueblo costero situado en la Costa Brava, donde podrás disfrutar de un descanso tranquilo junto a algunas de las playas más impresionantes de la región. La playa de Port Bo, conocida como la playa de las barcas, es famosa por las pequeñas embarcaciones de pescadores que reposan sobre su arena gruesa, mientras las pintorescas casas de pescadores con arcos abovedados se alinean frente al mar.
Mundaka (Vizcaya)
La Reserva de la Biosfera de Urdaibai es un santuario para cientos de aves que lo eligen para descansar, anidar y criar, siendo además reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Este entorno privilegiado envuelve a un encantador pueblo costero en Vizcaya, orientado hacia el mar. Sus estrechas callejuelas conducen al pintoresco puerto pesquero, flanqueado por casonas señoriales y modestas viviendas de pescadores. Las playas y la famosa ola izquierda buscada por los surfistas, son también grandes atractivos de este lugar.
El Rompido (Huelva)
En la encantadora intersección entre el océano Atlántico y el río Piedras se encuentra El Rompido, un pintoresco pueblo de casas blancas y barcos varados en el lodo, todos apuntando hacia uno de los principales atractivos locales: la Flecha de El Rompido. Una extensa lengua de arena de hasta 12 kilómetros ideal admirar la paradisíaca playa de Nueva Umbría y las pintorescas instalaciones de la Real de la Almadraba de Nueva Umbría.
Catoira (Pontevedra)
Durante siglos, Catoira se erigió como una fortaleza impenetrable en Galicia, resistiendo los embates de los ejércitos normandos y los piratas sarracenos. Éste destacado episodio histórico aún se revive anualmente en el pueblo costero durante la celebración de su famosa romería vikinga, un evento reconocido a nivel internacional por su interés turístico. Más allá de su impresionante fortificación, Catoira cautiva también por su entorno natural, un paisaje que abarca molinos de viento, bosques frondosos, marismas y playas fluviales.
Benissa (Alicante)
En éste pintoresco pueblo del litoral alicantino, se entrelazan calas idílicas y un casco antiguo con un aire medieval. Con sus cuatro kilómetros de costa, recorridos por un paseo ecológico, respira la esencia mediterránea por excelencia, ofreciendo calas de aguas turquesas escondidas entre acantilados abruptos y salpicados de exuberante vegetación. En el casco antiguo, destaca la imponente iglesia de la Purísima Xiqueta, conocida como la «catedral de la Marina Alta» por su majestuosidad arquitectónica.
O Barqueiro (La Coruña)
En las pintorescas rías gallegas, lugares como O Barqueiro ofrecen un viaje nostálgico a través de sus costas salpicadas de encanto. Éste encantador pueblo se encuentra en la desembocadura del río Sor, destacando por sus tejados de pizarra que contrastan armoniosamente con las aguas azules circundantes. Para los entusiastas de las playas, Area Longa es un destino ideal para disfrutar de un refrescante baño, seguido por una emocionante caminata por senderos que serpentean a lo largo de acantilados.
Puerto de Las Nieves (Gran Canaria)
En el municipio de Agaete, en Gran Canaria, se encuentra el encantador Puerto de Las Nieves, conocido por el emblemático Roque Partido o Dedo Dios, una formación rocosa esculpida por la erosión que ha adoptado la curiosa forma de una mano. Además de este atractivo natural, los visitantes pueden disfrutar de la serena Playa de Las Nieves, cuyas aguas tranquilas invitan a un ambiente marinero.