Ni Hawái ni Jamaica: esta playa de arena negra y agua de color azul intenso está en España

Lanzarote, una de las islas más cautivadoras del archipiélago canario, se distingue por sus paisajes volcánicos vibrantes que contrastan con el azul del Atlántico. La ausencia de grandes árboles resalta la belleza natural, mientras que los pueblos blancos y el horizonte sin fin crean una atmósfera única. La isla, modelada por el arte y la naturaleza, ofrece una experiencia memorable a quienes la visitan. Los turistas pueden explorar museos, cuevas, playas solitarias y degustar vinos únicos, apreciando la armonía entre arte y entorno natural.

César Manrique, figura clave de Lanzarote, dejó un legado significativo con sus obras que integran arquitectura y naturaleza. Su influencia es visible en lugares como la Casa del Volcán, el Mirador del Río, los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes. La isla, modelada por más de 100 volcanes, ofrece paisajes sorprendentes en el Parque Nacional de Timanfaya, el Archipiélago Chinijo y el Parque de los Volcanes, con atractivos como el Charco Verde y las playas de Famara y Papagayo. La gastronomía local también destaca, con vinos producidos en La Geria y platos tradicionales como papas arrugadas y pescado. Lanzarote invita a una inmersión auténtica en su entorno natural y cultural.

Playa de Janubio

La playa de Janubio, ubicada cerca de El Golfo en Lanzarote, es un paraje espectacular con arena negra volcánica, resultado de la erosión de rocas ricas en minerales como magnetita e ilmenita. Este contraste entre el negro de la arena y el azul del océano crea un paisaje único y mágico.

A lo largo de sus 800 metros, la playa alberga una rica biodiversidad marina y es frecuentada por gaviotas. Sin embargo, sus aguas son peligrosas debido a fuertes corrientes, por lo que no está recomendado el baño.

Rodeada de un impresionante entorno volcánico y las Salinas de Janubio, esta playa es un lugar ideal para la contemplación y la conexión con la naturaleza, más que para nadar.

Lugares de interés en Lanzarote

César Manrique, un artista local, dejó su huella en Lanzarote con su obra en los Jameos del Agua, un espacio que aprovecha un túnel volcánico de más de seis kilómetros de largo, creado por la erupción del Volcán de la Corona. Los Jameos del Agua, con su lago interior y su singular fauna, como los cangrejos albinos, es un lugar que combina arte y naturaleza de manera magistral. El espacio incluye un auditorio y un centro de vulcanología.

La Cueva de los Verdes, situada en el mismo túnel volcánico, ofrece un recorrido laberíntico a través de tres galerías conectadas verticalmente. Las formaciones de lava y la iluminación artística del espacio, obra de Jesús Soto, hacen que la visita sea una experiencia única. La cueva tiene una rica historia, habiendo servido como refugio durante los ataques de piratas en los siglos XVI y XVII.

El Mirador del Río, otra obra de César Manrique, ofrece vistas espectaculares del Archipiélago Chinijo y la isla de La Graciosa. Integrado en el paisaje del Risco de Famara, el mirador es un ejemplo de cómo la arquitectura puede fundirse con el entorno natural.

Los viajeros que llegan a Timanfaya, declarado Parque Nacional en 1974, se encuentran con un paisaje impresionante y único, casi como de otro planeta. Este paraje volcánico, ubicado en la isla de Lanzarote, en Canarias, España, está compuesto por formaciones volcánicas notables como la Montaña de Fuego, la Montaña Rajada, el Islote de Hilario y la Caldera del Corazoncillo, entre otras. El ambiente evoca una sensación de silencio y trascendencia, transportando a los visitantes a un mundo ajeno.

La historia geológica de Timanfaya es el resultado de intensas erupciones volcánicas que ocurrieron entre 1730 y 1736, dejando un vasto terreno cubierto de lava y rocas incandescentes. Esta actividad sepultó bajo las cenizas a doce pueblos. La zona sigue recordando esa fuerza subterránea, ya que el calor residual del magma aún se siente bajo la superficie.

Los Hervideros, situados en la costa suroeste de Lanzarote, son un conjunto de grutas formadas por la lava de Timanfaya al entrar en contacto con el océano. Este lugar es conocido por el espectacular efecto de las olas golpeando las rocas, lo que crea la ilusión de que el agua está hirviendo. Es un destino impresionante, especialmente cuando el mar está agitado.

Las mejores playas

En el sur de Lanzarote, Playa Papagayo destaca por su forma de media luna, protegida del viento por acantilados y ideal para snorkel. Accesible mediante un pequeño pago, se encuentra en el Parque Natural de los Ajaches y está rodeada de playas vírgenes como Playa Mujeres y Playa del Pozo.

En el norte, Playa de los Caletones, formada por pequeñas calas, destaca por su entorno volcánico exótico. Playa del Pozo, en el sureste, ofrece una cala de arena negra de difícil acceso y belleza singular. Finalmente, Playa Honda, en un entorno semiurbano, tiene arena dorada y aguas tranquilas.