Ni Cercedilla ni Aranjuez: así es la ruta a una hora de Madrid perfecta para una escapada veraniega
Una ruta circular de 13,5 kilómetros que atraviesa unos paisajes impresionantes
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El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, situado entre Madrid y Segovia, es un refugio natural de lagunas glaciares, paisajes montañosos y vastos pinares. Este entorno ofrece un sinfín de actividades al aire libre, como el senderismo, el montañismo y los deportes de invierno, atrayendo a turistas y amantes de la naturaleza. La Sierra de Guadarrama es rica en historia y recursos naturales. Antiguamente, la calzada romana conectaba la región con la Fuenfría. La Peña del Arcipreste de Hita, un monumento natural protegido, es un ejemplo notable. A su alrededor, pueblos como Collado Villalba, Collado Mediano, Los Molinos y Alpedrete, exhiben una arquitectura serrana típica y ofrecen diversas rutas de senderismo.
En el camino hacia Navacerrada, se puede recorrer la Calzada Romana entre Cercedilla y el puerto de la Fuenfría. Cercedilla, situado en el corazón del parque, es un encantador pueblo serrano con abundante vegetación y piscinas naturales. El puerto de la Fuenfría es un popular cruce de caminos para senderistas. Las estaciones de esquí de Navacerrada, Valdesquí y la antigua estación de Cotos están cerca. Navacerrada, con sus calles empedradas y paisajes montañosos, es uno de los pueblos más pintorescos de la sierra. Continuando al sur, Becerril se presenta como un destino turístico destacado con formaciones graníticas, dehesas y ganado. En El Boalo, los visitantes pueden disfrutar de senderismo, miradores panorámicos y la visita a una ermita centenaria.
Ruta al Pico de Abantos
A menos de una hora de Madrid se encuentra el Pico de Abantos, un tesoro natural en la Sierra de Guadarrama. Este destino es ideal para los amantes del senderismo que buscan una escapada rápida, llena de naturaleza y vistas impresionantes, sin alejarse demasiado de la ciudad.
La ruta comienza en el histórico pueblo de San Lorenzo del Escorial, famoso por su icónico monasterio. Desde aquí, los senderistas inician un recorrido que atraviesa frondosos pinares, praderas y varios miradores naturales. El ascenso ofrece la oportunidad de conectarse con la rica biodiversidad de la zona y disfrutar de vistas panorámicas del Valle de los Caídos y sus alrededores.
Este recorrido circular de 13,5 kilómetros no requiere experiencia técnica avanzada, lo que lo hace ideal para aficionados al senderismo, incluidas familias con niños mayores y excursionistas con perros. El sendero, bien señalizado, permite explorar varios puntos de interés, como la Fuente del Cervunal y el Mirador del Telégrafo, desde donde se pueden admirar los majestuosos paisajes.
La excursión comienza en el aparcamiento de la Finca de Felipe II, cerca del embalse del Romeral. El primer tramo incluye una caminata por una carretera hasta llegar a un sendero empinado que se adentra en un denso pinar. Tras cruzar una puerta metálica, el camino se ensancha, ofreciendo vistas al embalse antes de llegar a una serie de pequeñas presas y un antiguo acueducto. Desde aquí, se asciende hacia la GR-10, conocida como el Camino de Abantos, que lleva a la cima.
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Monasterio de San Lorenzo del Escorial
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un símbolo del «Siglo de Oro» español, sintetiza de forma magistral las aspiraciones ideológicas y culturales de la época. Bajo el impulso de Felipe II, se fusionaron elementos artísticos italianos y flamencos, logrando un conjunto arquitectónico de gran trascendencia.
Con múltiples funciones en un sólo edificio, el monasterio se construyó como un convento para monjes jerónimos, con una iglesia que serviría de panteón para el emperador Carlos V, su esposa Isabel de Portugal, Felipe II, y sus sucesores. Además, incluía un palacio para el rey y su séquito, un colegio, un seminario, y una biblioteca. Felipe II supervisó personalmente la construcción, iniciada en 1562 según el diseño de Juan Bautista de Toledo, y finalizada en 1595.
El monasterio cuenta con espacios singulares como el Patio de Reyes, la entrada principal adornada con estatuas de seis reyes de Judá, y la Basílica, una obra maestra renacentista construida en granito con una planta de cruz griega. En su interior, destacan los cenotafios de Carlos V y Felipe II, realizados en bronce dorado por Pompeo Leoni.
La Sala de las Batallas, decorada con murales que celebran los triunfos militares de los Austrias, era un paso obligado para los visitantes del Rey Felipe II. Los jardines del Monasterio, diseñados al estilo italiano con boj podado, complementan el paisaje, junto con el Bosque de La Herrería, un espacio natural de gran valor histórico y paisajístico.
El Bosque de La Herrería, declarado Paisaje Pintoresco en el año 1961 y parte de la Red Natura 2000, abarca 497 hectáreas de bosque mediterráneo y es hogar de una rica diversidad de fauna y flora. Este entorno natural se gestiona para compatibilizar su conservación con el uso público, ofreciendo un refugio de biodiversidad en el corazón de la Comunidad de Madrid.