Es como estar en una película de Disney: el pueblo más bonito de Valencia que te conquistará

La provincia de Valencia alberga multitud de pueblos medievales, aunque pocos con tanto encanto como éste, que parece sacado de una película de Disney. Forma parte de la comarca de Los Serranos y es un lugar fabuloso para una escapada de fin de semana. Más allá del gran patrimonio arquitectónico, puede presumir de tener uno de los mejores parajes naturales de toda España.

Su historia y pasajes invitan a pasear por sus calles sin prisa y disfrutar al máximo del contacto con la naturaleza. Uno de sus principales atractivos es el castillo, cuyo origen se remonta al siglo XIV y que fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1981. Además, la ruta de los Puentes Colgantes, de dificultad media-baja, es espectacular.

Chulilla

En la comarca valenciana de la Serranía, en el interior de la provincia, se encuentra uno de los pueblos más encantadores de la Comunidad Valenciana: Chulilla. Éste pintoresco lugar está situado aproximadamente a 60 kilómetros de la ciudad de Valencia.

El pueblo está situado en la ladera de un promontorio dominado por un antiguo castillo árabe, lo que le confiere un aire histórico y majestuoso. Rodeando la localidad se extiende el impresionante Parque Natural Chera-Sot de Chera, un verdadero paraíso natural donde el agua juega un papel protagonista.

Qué ver

Construida entre los siglos XVI y XVIII, la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles se distingue por su nave rectangular y tejado a dos aguas. En el siglo XIX, se añadió la capilla de la comunión. El campanario, erigido en el segundo tercio del siglo XVIII, está adosado a la fachada principal. La iglesia tiene dos portales: el del sur, que se encuentra bajo un arco gótico de la construcción original, y el del este, situado a una considerable altura.

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1981, el Castillo de Chulilla es una fortaleza «montana» de origen islámico, posiblemente construida sobre un antiguo «castro» romano. Su función principal era proteger a los habitantes de las alquerías cercanas. El complejo incluye una antemuralla, una torre barbacana y restos de la residencia y las dependencias del cuerpo de guardia. Durante la época de la Inquisición, el castillo sirvió como cárcel hasta el siglo XVII.

Ruta de los Puentes Colgantes

Al inicio de la ruta hay varios miradores que ofrecen unas vitas fascinantes, como el mirador de Compuertas, que muestra la obra hidráulica de principios del siglo XX que regula el caudal del río, y el mirador de la Carrucha, desde donde se puede apreciar el Charco Azul, un idílico lago que parece una piscina natural.

La ruta continúa bordeando la parte superior del desfiladero, cruzándolo mediante dos puentes colgantes, que son sin duda uno de los momentos más emocionantes del recorrido. El tramo final hasta el embalse transcurre por un sendero estrecho y lleno de vegetación, donde los excursionistas pueden disfrutar de diferentes paisajes, desde el bosque de ribera hasta el matorral mediterráneo.

En el camino, se pueden ver restos históricos como las ruinas de la Ermita de San José de los Gancheros, del siglo XVIII, que solía acoger a los madereros en el pasado.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Sergio Cbs (@psicobeat)

Ruta del Charco Azul

Esta ruta, de sólo 3,8 kilómetros, es corta y presenta una baja dificultad, lo que la hace ideal para una caminata relajada en familia. El itinerario comienza en la Plaza Mayor de Chulilla, y pasa por instalaciones hidráulicas construidas a principios del siglo XX, diseñadas para aprovechar el agua.

Estos conductos subterráneos transportan agua hasta la central eléctrica, un testimonio de la ingeniería de la época. La ruta finaliza en el Charco Azul, un destino popular entre los locales, perfecto para un chapuzón durante la época estival.

Pueblos más bonitos de Valencia

Famoso mundialmente por la fiesta de La Tomatina, Buñol tiene mucho más que ofrecer. Pasear por su casco antiguo es como retroceder en el tiempo. El majestuoso castillo del siglo XIII de Buñol es un punto de interés, albergando la Sala de Arqueología del museo local y la Iglesia del Salvador, que reflejan la rica historia de la localidad.

En Chelva, el agua es el protagonista indiscutible, con fuentes, lavaderos y manantiales en cada esquina. En el barrio morisco del Arrabal se se encuentra la mezquita más antigua de la Comunidad Valenciana, Benaeça, del siglo XIV, hoy conocida como Ermita de Santa Cruz. Otras visitas imprescindibles incluyen el impresionante acueducto de la Peña Cortada, el convento de San Francisco del siglo XIV y el Santuario de la Virgen del Remedio.

El casco antiguo de Boicarent ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además, las Cuevas de los Moros son un espectáculo único: estas intrigantes cuevas artificiales perforan el acantilado rocoso del Barranco de la Fos, situado en la ribera del río Clariano, ofreciendo una visión fascinante del ingenio humano y la belleza natural.