Miguel Garrido (CEIM): «Garamendi se equivocó con los indultos pero lo aclaró y tiene nuestro apoyo»

Miguel Garrido, presidente de CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid, ha mostrado al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, el «absoluto» apoyo de los empresarios madrileños tras sus polémicas declaraciones sobre los indultos a los golpistas catalanes. En una entrevista a Hoy Responde de OKDIARIO, Miguel Garrido reconoce que las palabras de Antonio Garamendi fueron «poco afortunadas» porque «todo el mundo entendió que era favorable a los indultos. Luego aclaró que él no había querido decir eso». Miguel Garrido destaca: «Conozco a Antonio Garamendi desde hace muchos años y se lo que él piensa sobre el ordenamiento jurídico, la Constitución, la unidad de España y la Corona. No es dudoso. Pero sus declaraciones fueron poco afortunadas, que es algo que nos puede pasar a todos».

«Antonio lo ha pasado muy mal estos días -reconoce Miguel Garrido- y yo creo que merecía el apoyo que le dimos en la Asamblea de CEOE esta semana una vez él aclaró sus palabras». Para Miguel Garrido, presidente de CEIM, «él ha dado explicaciones suficientes y evidentemente se ha hecho un uso partidista para intentar hacer creer que los empresarios están a favor de los indultos cuando la mayoría no lo está».

El presidente de CEIM deja clara la postura «no oficial», pero «prácticamente total» de los empresarios madrileños en contra de los indultos: «Nuestra posición es clara. La mayoría de empresarios madrileños no está a favor de los indultos». Garrido reconoce que las palabras «poco afortunadas» de Garamendi generaron tensión en la CEOE y lo pone negro sobre blanco: «Como organización, como CEIM, no nos pronunciamos, pero no íbamos tampoco a aceptar que ni CEIM, ni CEOE se posicionara a favor de los indultos y en eso -advierte- sí que íbamos a ser beligerantes. No ha hecho falta porque Garamendi después lo ha aclarado y a nosotros nos han parecido satisfactorias sus aclaraciones».

¿Respalda la CEIM a Antonio Garamendi?, le preguntamos. «Absolutamente», responde por dos veces.

Chantaje independentista

¿Qué sintió o pensó Miguel Garrido al ver salir de la cárcel y escuchar a los indultados?. El presidente de CEIM contesta: «No me sorprendió nada de lo que vi o dijeron. Ni se han arrepentido, ni han solicitado el indulto, ni han manifestado que no van a reincidir. Sentí pena por el Estado de Derecho. Si alguien se arrepiente y es indultado, me alegro, pero cuando se actúa con esa chulería y dejando claro que no van a modificar su conducta, pues produce mucha rabia».

Para Miguel Garrido, presidente de CEIM, el independentismo catalán practica «un chantaje ilegítimo e inmoral» basado en romper primero la convivencia para partir con ventaja en una negociación: «Usar la ruptura de la convivencia para negociar con una posición ventajista nos parece un chantaje. Los indultos son parte de una estrategia de negociación. Ellos han tensionado la convivencia, las leyes, y han generado un clima de violencia y, después, para recomponer la convivencia, negocian desde esa posición para obtener unas ventajas, unos privilegios, para una parte de la población española frente a las otras». «Eso es lo que nos parece -dice- ilegítimo e inmoral. No puede ser que las cosas que afectan a todos los españoles las negocien para satisfacer a una parte. Eso no lo podemos consentir».

El presidente de los empresarios madrileños tiene claro que en la negociación del Gobierno Sánchez con ERC y los independentistas se trata también de perjudicar a Madrid: «No tengo ninguna duda», responde. «En el caso de Madrid se persigue impedir que la Comunidad pueda llevar a cabo sus políticas liberales y de reducción de impuestos que se han demostrado beneficiosas para generar riqueza y empleo. Ellos están en planteamientos ideológicos de no bajar impuestos y quieren evitar que Madrid pueda seguir aplicando sus políticas». Por eso, está convencido de que el independentismo catalán está presionando al Gobierno para colar subidas de impuestos y romper la autonomía fiscal y financiera de Madrid.