Durante años su mesa de trabajo estaba a tan solo diez pasos del despacho de Amancio Ortega en Inditex. Allí aprendió el oficio. «Fue como una mili», confiesa bromeando Javier Cancela, el modisto gallego que a día de hoy diseña trajes de novia a medida. Diseños propios, creados a la carta y cosidos todos a mano en su taller de forma artesana.
«No es fácil», dice Quintela en una entrevista con OKDIARIO desde su taller en La Coruña. Reconoce que son momentos complicados para trabajar a la carta y que él recibe una media de 6 encargos al mes. Una de sus piezas preferidas para vestir a sus clientas el día de su boda son los pantalones «porque son más cómodos para bailar», aclara. Su trabajo, como diseñador con ayuda de dos personas que cosen y hacen a mano los patrones de cada pieza, persigue «hacer felices a las mujeres que visten sus creaciones».