Netflix y su nueva política rechazan el último proyecto de Millie Bobby Brown
Ni siquiera la actriz fetiche de la compañía se libra de la nueva estrategia de contenidos de la marca.
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Netflix es la gran pionera del streaming y como tal, lleva años intentando que la industria cinematográfica la trate como un espacio de libertad creativa. Así, desde su irrupción en los hogares de todo el mundo, la empresa californiana intentó aglutinar en su agenda fílmica a los grandes cineastas e intérpretes de Hollywood, con la intención de posicionarse en el mercado siendo un referente de calidad y autoría. Nombres de la talla de David Fincher, Martin Scorsese, Jane Campion o Aaron Sorkin son claves a la hora de entender este proceso. Todo ello, bajo el aparente objetivo final de consagrarse recibiendo el Oscar a la Mejor película. Pero desgraciadamente para la plataforma y tras numerosos intentos fallidos, esa es una meta cada vez más diluida en el horizonte. Sobre todo, con el cambio de rumbo estratégico del recién nombrado jefe del departamento de cine, Dan Lin. Una decisión que tendrá un impacto directo en la producción de todas las nuevas propuestas y de la que ni siquiera se libra la actriz fetiche de la compañía, Millie Bobby Brown.
Hasta la actualidad, la figura de esta joven estrella y “la gran N roja” han caminado paralelamente de la mano. Siendo ambas, participes de lo que a todas luces podríamos entender como una historia de amor colaborativa, iniciada gracias a Stranger Things. De hecho, si repasamos la carrera de la británica, las únicas películas que ha protagonizado fuera del amparo de Netflix son Godzilla: Rey de los monstruos y Godzilla vs. Kong. No obstante, su todavía crédito actoral ante el público es el de su personaje Once, protagonista de la serie creada por los hermanos Duffer. Este rol sirvió como catapulta para que Bobby Brown crease PCMA Productions, la productora con la que el servicio de streaming firmaría más tarde, Enola Holmes, Enola Holmes 2 y la reciente Damsel. Sin embargo, la marca fundada por Reed Hastings y Marc Randolph ha decidido «cerrar el grifo» al acuerdo con la intérprete.
La era Dan Lin puede con Bobby Brown
Por mucho que Ted Sarandos asegure que la compañía no tiene intención de hacer menos películas, son varios ya los casos clarividentes sobre el cambio estratégico en la política de contenidos del futuro de Netflix. Si la cancelación de la cinta Aurora encargada a Kathryn Bigelow ya era un termómetro ideal para captar las intenciones de Lin, el actual rechazo a un nuevo proyecto con Millie Bobby Brown demuestra una tendencia sin favoritismos dentro del estudio. La noticia la daba por primera vez, reportaje del New York Times donde no especifica cuál es el título denegado por el equipo del director ejecutivo, aunque se sospecha que este podría ser Nineteen Steps. Un libro publicado por ella misma el pasado año, sobre un relato histórico inspirado en su abuela. La idea no sería nada descabellada, pues Brown ya había hablado con varios medios sobre la intención de convertir el material en un filme.
Independientemente de este rechazo, Netflix todavía tiene pendiente el estreno de la superproducción de The Electric State. Un largometraje dirigido por los hermanos Russo, quienes adaptan el libro ilustrado de Simon Stålenhag. La plataforma todavía no le ha dado una fecha oficial y su circunstancia es ciertamente extraña, pues se trata de un blockbuster de 200 millones de dólares de presupuesto, contando además con otros actores de renombre como Chris Pratt, Stanley Tucci o el ganador del Oscar, Ke Huy Quan. Uno de esos proyectos de los que llevamos hablando desde hace varios años y que seguramente, no tengan cabida bajo el nuevo reinado planificador de Lin.
El salto definitivo a la gran pantalla
La ruptura con Millie Bobby Brown no será definitiva, pues además de la llegada de The Electric State, los suscriptores aún tendrán que esperar hasta el 2025 para poder disfrutar de la quinta y última temporada de Stranger Things. La situación actual de la empresa audiovisual lleva a que si Bobby Brown quiere continuar colaborando con el gigante del streaming, deberá pensar en productos «mejores y más baratos», como aseguraba el medio norteamericano.
Por otro lado, su respuesta también podría ser dar el salto a la competencia. Apple TV + es una alternativa que por ejemplo, todavía sigue realizando este tipo de proyectos gigantescos. Claro que igual, para aspirar al reconocimiento de la crítica, a sus 20 años debería tener el objetivo ponerse a las órdenes de grandes cineastas. Una idea un tanto antagónica con sus últimas declaraciones hace algunas semanas, donde afirmaba no ver películas por la duración. Toda una declaración de intenciones, tristemente reflejada en su generación.