‘John Wick’: los directores sufrieron muchas críticas por dejar que Keanu Reeves llevase barba
la idea de cubrir el rostro del protagonista no gustó nada a los productores.
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Hoy nadie podría dudar de la estética de ese héroe de acción contemporáneo llamado John Wick. El mercenario al que da vida Keanu Reeves se ha convertido en una especie de revisión seria y brutal de Chuck Norris en la saga de un género que sin duda, ha creado una tendencia explotation de diversas producciones que quieren imitar el estilo frenético de Baba Yaga. No obstante, únicamente sólo el actor de Matrix ha sabido perdurar su prolongada historia de venganza durante una década y ahora, el primer filme volverá a los cines norteamericanos con motivo de su décimo aniversario. Ocasión que no ha perdido su director Chad Stahelski para contar cómo los productores ejecutivos no estaban nada conformes con eso de que su estrella principal llevase barba.
Antes de nada, hay que señalar que aunque Stahelski sea el máximo referente de la franquicia tras las cámaras, la primera John Wick estuvo codirigida entre él y David Letich. Ambos, anteriormente conocidos como coordinadores de actores de riesgo, aplicaron los conocimientos derivados de su departamento para crear una marca en la que a través de coreografías calculadas al milímetro, el protagonista va eliminando uno a uno (o en grupo) a sus principales enemigos de forma, por qué no decirlo, bastante creativa. Leitch seguiría su carrera teniendo muy presente esta máxima, pero aplicando en cambio grandes dosis de humor, como pudo verse en proyectos de la talla de Deadpool II, Bullet Train o incluso en la franquicia derivada de Fast & Furious, Hobbs & Shaw. Stahelski en cambio, se quedaría en este mundo de mercenarios y asesinos creado por el guionista Derek Kolstad. El futuro del personaje es incierto y mientras en la rumorología de las redes se habla de una hipotética John Wick 5, el cineasta estadounidense tiene en su futura agenda fílmica películas tan ambiciosas como la adaptación del videojuego Ghost of Tushima. Un horizonte en el que tiene depositada la confianza total de los despachos de Sony Pictures, a diferencia de las reticencias de Lionsgate con el bello facial de Reeves.
Un afeitado para el público internacional
A Hollywood le da un poco igual que en la última década la barba se haya convertido en un elemento normalizado dentro de la estética varonil occidental. Pues desde los estudios, entienden el negocio como un producto global donde el protagonista debe ser una referencia accesible estéticamente para las diferentes audiencias y países del mundo. Un perfil de rostro que se ha visto replicado a lo largo de los años a través de estrellas de la talla de Cary Grant, Paul Newman o en casos mucho más recientes como Tom Cruise, Ryan Gosling o Glen Powell.
Así y como sentían que no iban a ser despedidos, Stahelski, Leitch y el resto del equipo comenzaron a rodar a Keanu Reeves con barba, apoyándose en las icónicas secuencias en la penumbra creadas a partir de la fotografía de Jonathan Sela. Algo que a la gente «le encantó», según comenzaba a explicar el realizador principal.
El director recientemente, le ha contado al medio Business Insider cómo el departamento sintió muchas críticas por parte de las altas esferas de los despachos que no querían ver al héroe bajo ese aspecto y que esto, se debía a una especie de regla tácita con la audiencia en la que el argumento principal es que esto es algo que siempre se ha hecho así.
Para tener «una clásica línea de estudio», Reeves «tiene que estar bien afeitado para el público internacional», le habían pedido los productores a los diferentes departamentos y en especial a Stahelski. Quien por supuesto, no terminó de entender la objeción:
«Queríamos hacer algo genial con Keanu. Pero la gente del dinero quería ver a Keanu en Le llamaban Bodhi, en Speed. Y no sé si esto sigue existiendo, pero en ese momento los que mandan nos dijeron que no se debía cubrir la cara del protagonista con una barba».
El futuro de John Wick
Mientras esperamos para ver si la historia principal se extiende con una nueva entrega, la propiedad intelectual seguirá expandiéndose tras la serie de The Continental. En 2025 los cines verán el estreno de Ballerina, el spin-off de la franquicia protagonizado por Ana de Armas, mientras que para el mismo año, se espera el estreno de otra ficción seriada que recibirá el nombre de John Wick: Under The High Table. Un producto que todavía no se sabe en qué terminal de streaming terminará, pero que seguirá los acontecimientos inmediatos tras John Wick 4, donde la organización criminal de la Alta Mesa se encuentra en una posición crítica después de la vorágine de violencia desprendida por su protagonista principal.