Corrida de la Beneficencia

Morante deleita a Las Ventas con una faena histórica que le valió una oreja

Felipe VI es ovacionado de pie en Las Ventas: «¡Viva España! ¡Viva el Rey!»

Morante
Morante en la corrida de Beneficencia. Foto: Plaza 1

Este miércoles se celebraba en Las Ventas la Corrida Extraordinaria de La Beneficencia. Ante toros de la ganadería de Alcurrucén para los toreros Morante de la Puebla, El Juli y Ginés Marín presidida por SM el Rey, a quien acompañaban Isabel Díaz Ayuso, Enrique López y Antonio Bañuelos. Se colgó el No hay Billetes, puesto que era una de las corridas de más expectación de todo el serial, el noveno.

Abrió la tarde Morante de la Puebla ante un primero con cierta nobleza de salida. Lo saludó ajustado a tablas por medias verónicas hasta llevarlo a los medios dejándoselo colocado al picador. Tras el caballo destacaron las banderillas. Brindó al Rey y comenzó la faena directamente pidiendo el estoque, lo midió por ambos pitones, pero el animal estaba quieto, no embestía ni daba posibilidad de ello, además se sumó el viento restando las pocas opciones que tenía. El toro no tenía nada y la mejor decisión fue finalizar. Lo pasaportó tras varios pinchazos. Silencio.

Segundo toro para El Juli, que metía la cara en el capote. Se dejó pegar en los dos encuentros. Brindó El Juli también a Don Felipe. En los mismos medios comenzó la faena, iniciando con una rodilla flexionada dominando por la derecha. Bajó la mano en las primeras series, al natural. Faena basada en la distancia, altura y cites con un toro encastado y que rompió durante la faena. Cerró con una última serie muy redonda, llevando muy larga la embestida sobre la derecha. Tras un pinchazo, estocada entera. Fue ovacionado.

Tercer toro para Ginés Marín, al que el extremeño saludó por medias verónicas a pies juntos y de mano muy baja. Tras el brindis al Rey, inició la faena tras dos doblones y tres muletazos por el izquierdo. El último muletazo a pies juntos fue una delicia. Por la mano derecha continuó la obra Ginés, pero el toro se vino muy abajo. Le apretó Ginés, pero no hubo forma. Fue silenciado tras rematar con media estocada.

Cuarto toro, segundo del lote de Morante de la Puebla, al que apenas dejó saludarlo. Inició la faena por muletazos, donde demostró una entrega y una humillación distinta a la que había presagiado en el capote el animal. Una maravilla de ramilletes de naturales que ofreció Morante. Los muletazos finales fueron una auténtica delicia. Remató con estocada tendida. Fue premiado con una oreja.

Quinto toro, segundo del lote de El Juli. El animal tampoco se definió en los primeros tercios y que brindó a Emilio de Justo, diestro al que sustituía en esa tarde. Fue toro imposible y no pudo lucirse. Tuvo que abreviar y tampoco tuvo suerte con la espada. Silencio.

Cerró la tarde Ginés Marín ante un sexto al que apenas pudo saludar. Se lució en banderillas. Comenzó la faena por muletazos desligados. Fue inteligente en la forma de elaborar la faena, pero el animal no le dejaba avanzar. Remató su faena por bernadinas, llegando al tendido. Tras dos avisos, estocada. Silencio.

Ficha del festejo

Plaza de toros de Las Ventas.
Corrida Extraordinaria de la Beneficencia.
Lleno de «No hay billetes».
Toros de Alcurrucén.

Morante de la Puebla: silencio y oreja.
El Juli: ovación y silencio.
Ginés Marín: silencio y silencio.

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