La espada deja sin premio a Emilio de Justo en una faena cumbre

Las Ventas acogía este viernes por la tarde el octavo festejo de San Isidro con la plaza llena una vez más. En esta ocasión se dieron cita, ante un encierro de la ganadería de La Quinta, los diestros Miguel Ángel Perera, Emilio de Justo y Ginés Marín. Destacó la presencia de Alberto Núñez Feijóo, al que Miguel Ángel Perera le brindó el cuarto toro de la tarde en el que dejó una gran faena, recibiendo una vuelta al ruedo. Emilio de Justo acarició la Puerta Grande, empañada por la espada, dejando una actuación memorable. Ginés no tuvo suerte en esta ocasión.

Recibió Perera al primero de la tarde a porta gayola, un toro tremendamente serio que apenas se definió en el capote. Tras el caballo destacaron el tercio de banderillas del banderillero Fini. Brindó la faena Perera al público y comenzó ajustado a tablas por la diestra. Perera dejó unas tandas por la diestra en redondo exquisitas, ganándose los aplausos de los tendidos. El toro tenía una gran embestida y Perera lo aprovechó en cada serie. Marcó una faena muy rotunda, con un toreo al natural muy largo, cuidado y muy templado en todo momento. Importante faena. Tras sonar el aviso, entró a matar dejando media estocada. Recibió una fuerte ovación.

El segundo para Emilio de Justo fue muy serio y de buenas hechuras, al que recibió a la verónica. Dejó un buen quite por chicuelinas con las manos muy bajas, rematando con una extraordinaria media verónica. Por el mismo palo quitó Ginés Marín levantando las palmas. Brindó Emilio de Justo su faena al público y comenzó la faena por el izquierdo. De muy buen gusto fueron las primeras series, pero el toro perdió gas cuando la faena estaba en un gran momento. Destacó la buena actitud del extremeño, pero no pudo alargar más a faena. Finalizó con una estocada desprendida.

Ginés Marín se fue a la puerta de chiqueros para recibir al tercero, rematando el saludo con una buena serie de verónicas muy templadas. Destacó el quite por chicuelinas de Miguel Ángel Perera. Comenzó la faena dominando por la diestra, citando con bastante distancia, ya que enganchaba mucho y tendía a tener movimientos peligrosos. El viento comenzó a molestar al extremeño. El toro, poco a poco, fue a menos pero, aun así, Gines dejó una buena tanda de series muy limpias. Destacaron la voluntad y entrega de Ginés en todo momento. No atinó con la espada: tras varios pinchazos, consiguió terminar.

Perera con el cuarto, similar a sus anteriores, se quedó corto en el capote, sin tener opciones de saludo. Brindó el toro a Alberto Núñez Feijóo y comenzó la faena con la mano muy baja y firme en todo momento en cada movimiento. El extremeño sufrió un leve susto al arrimarse tanto, librándose de milagro de la cogida. Dominó toda la faena por la zurda, dejando unas primeras series sensacionales. Perera se mantuvo entregado durante toda la faena y dejó sensacionales naturales que se mantendrán en la retina de los aficionados durante mucho tiempo. Finalizó con una estocada trasera y desprendida. A pesar de una leve petición de oreja, no fue atendida y recibió una vuelta al ruedo.

Emilio de Justo apenas pudo saludar con el capote al quinto. Destacaron los pares de banderillas de Morenito de Arlés, que se desmonteró. Emilio brindó al público la faena. Empezó la faena por abajo con mucha exigencia de principio a fin. Fue prendido, pero salió ileso, se recompuso rápidamente y continuó. Siguió con la faena por la izquierda, rematando por lo alto y ganándose las palmas de los tendidos. Fue una faena de emoción y Emilio de Justo estuvo soberbio. Siguió marcando un par serie más al natural con la misma emoción. El público, muy entregado en todo momento. De Justo arrastró al toro a los medios para entrar a matar, pero tras una gran estocada no estuvo acertado con el verduguillo, algo que hizo que se esfumara el trofeo. Aun así fue premiado con una vuelta al ruedo.

Puso punto final a la tarde Ginés Marín saludando al sexto por medias verónicas ajustado a tablas. No se empleó en el caballo y se movió con poco ritmo. Dominó la zurda casi toda la faena, dejando varias series muy cuidadas y rematando cada final por lo alto. Aprovechó que el toro tenía movimiento para intentar dejar una buena tanda de naturales. Poco a poco, el toro se fue enfriando. Se le atascó la espada, consiguiéndolo al tercer intento.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Octava de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Lleno de no hay billetes.

Miguel Ángel Perera: ovación y vuelta al ruedo.
Emilio de Justo: ovación y vuelta al ruedo.
Ginés Marín: silencio y silencio.