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Facebook: Un lince ataca ferozmente a su domador

El animal llega un punto que no puede más, no quiere saltar y acaba en el suelo. Su reacción es totalmente inesperada.

Facebook: Un lince ataca ferozmente a su domador
Facebook: Un lince ataca ferozmente a su domador
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los espectáculos de circo con animales son cada vez menos visibles. La normativa en algunos países impide que se realicen por respeto a los animales que participan. En el caso de este circo siguen usando animales de forma totalmente abusiva. El lince de este vídeo está atado con una cuerda al cuello. El domador de malas maneras le empuja o tira de la cuerda para que haga lo que le pide. El animal llega un punto que no puede más, no quiere saltar y acaba en el suelo. Su reacción es totalmente inesperada.

En plena actuación el lince ataca a su domador

Domar a un animal salvaje es casi una misión imposible. Algunos animales han nacido para vivir en plena libertad. Los linces son grandes felinos acostumbrados a recorrer los espacios naturales. Estar encerrado en una jaula es lo peor que lo podía pasar y, además, tener que actuar frente a un público.

Se nota que el lince no sabe qué hacer. Es un animal que disfruta de su libertad y sufre de un cautiverio para el que no está acostumbrado. Vemos como el domador está presionando al lince para que siga sus pasos. El animal no quiere hacerlo y por ese motivo tira una y otra vez de la cuerda que lleva en el cuello. Al final el lince se impone y no salta, se lleva por delante todo lo que encuentra a su paso.

Frente al susto que se lleva el lince y la reacción del domador, no puede hacer nada más que tirarse en cima. Ese hombre le está haciendo daño y su instinto es mayor de lo que se esperaba. Para salvarse no puede hacer nada más que atacar a ese domador que le está causando daños. El lince pasa un mal momento que acaba repercutiendo en el humana que le hace realizar este tipo de actividades sin su consentimiento.

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