¿Crees que los SMS han muerto? ¡Están todavía muy vivos!

Fue en el año 1992 cuando se realizó el primer envío de un SMS. Un escueto texto en el que se felicitaba la Navidad fue mandado por un ingeniero finlandés, Matti Makkonen a un colega, en plan experimental. Pocos años más tarde, este estándar se expandiría por todo el mundo, de tal manera que el uso del SMS fue masivo. Sin embargo, la llegada de las aplicaciones de mensajería, principalmente WhatsApp, consiguió relegar al SMS a un segundo plano.¿Piensas sin embargo que es un sistema que está muerto? Para nada, todavía goza de una vida muy sana y no parece que las cosas vayan a cambiar.

¿Cómo usamos ahora los SMS?

Hay que echar la vista atrás para saber con certeza cuál fue el último SMS que enviaste. Probablemente ni lo recuerdes, porque por obra y gracia de WhatsApp, este estándar tiene ahora un uso totalmente residual para comunicaciones entre particulares. Pero eso no quiere decir que no se utilicen. Quizás sean los usuarios de Apple quienes más lo utilicen, ya que la aplicación mensajes tiene carácter gratuito cuando se realiza de un dispositivo de la manzana mordida a otro. Pero bien es cierto que este sistema de mensajería de la compañía californiana poco se parece ya a los antiguos SMS. Se pueden incluir vídeos, fotografías o archivos de audio, incluso otras aplicaciones.

Los SMS son uno de los sistemas más fiables para autenticarse en algún sitio o confirmar una transacción financiera. Muchas entidades bancarias los utilizan para enviar claves numéricas que han de utilizar los clientes para realizar cualquier operativa. Desde confirmar una transferencia bancaria a firmar un documento.

Otro de los usos más habituales de los SMS es el envío de información. Recibes muchísima publicidad de esta manera, basta con que eches un vistazo a tu aplicación de mensajes para poder comprobarlo. También es una manera efectiva de comunicación entre entidades tan importantes como las hermandades de donantes de sangre. Por tanto, el uso de los SMS no es que haya decaído totalmente, sino que ahora goza de otra aceptación totalmente distinta. Si antes los utilizábamos para comunicarnos con los demás, ahora ha quedado como un sistema en el que podemos recibir información y confirmar trámites de todo tipo.

El sistema de comunicación que reinaba hace 20 años deja un paso aplicaciones como WhatsApp o Telegram, pero siempre seguirá ocupando un lugar en nuestros corazones y lo seguiremos empleando según nuestras necesidades.