Teclado mecánico, lo que hay que saber
El teclado mecánico despierta mucha curiosidad. Los defensores siempre han tratado de colocarlos en un pedestal, tanto a la hora de jugar como para escribir, aunque tanto el aspecto como el precio hace que no sean tantos lo que se animen a adquirirlos. Algunas personas piensan que el cambio es demasiado brusco. Vamos a conocer más sobre ellos, así que sigue leyendo…
En qué consiste el teclado mecánico
Lo primero que hay que saber es que hay muchos modelos, pero hay que prestar atención a las propias especificaciones del teclado más que a las marcas en concreto para saber en lo que tenemos que fijarnos antes de adquirir uno.
Las teclas mecánicas son las que cuentan con un interruptor pulsado individual, por lo que desechan las placas de «gomillas» que acostumbran a venir en los teclados convencionales. Así es como se obtiene una mejor respuesta táctil para nuestros dedos y además se asegura una mayor durabilidad, contando con que el precio que se paga es sensiblemente más elevado.
Un mundo de teclados mecánicos
Como decíamos antes, existen muchos de tipos de interruptores de tecla, cada uno con una serie de particularidades, algo que puede provocar la duda de unos usuarios que, ciertamente, lo tienen complicado para optar por uno o por otro.
Entre los de mayor popularidad están los llamados Cherry, clasificados en MX Blue, MX Brown, MX Red, MX Black o transparentes. En ellos cada uno de los interruptores responde de una manera diferente al tacto de nuestros dedos, emitiendo un sonido diferente. No es volver a los teclados del pasado como muchos usuarios piensan.
Muchos de estos fabricantes han modificado estos interruptores creando su propia versión.
Debemos acostumbrarnos al teclado mecánico
Cuando llevamos varios años usando teclados tipo slim, siempre cuesta regresar a las teclas gruesas. El paso lleva tiempo, pero hay que aprender cómo actúa el periférico cuando se pulsa una tecla. Podemos empujarla hasta abajo del todo para escribir la letra que queramos, pero podemos hacerlo solo hasta medio camino, donde escucharemos el clic que nos dice que se ha escrito.
Una vez se tiene esto en cuenta, vamos a ver como nuestros dedos se acostumbran a escribir pulsando algunas letras hasta abajo, pero no todas. Una vez te acostumbres, la velocidad de escritura mejora de forma considerable. Los dedos también notan una mejora, pues se reduce el dolor de los dedos, aunque también hay que pensar que del todo nunca va a desaparecer.
Así que ya sabes, si estás valorando comprarte un teclado mecánico, te lo recomendamos encarecidamente. ¡Prueba y nos cuentas!
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