Razer Kraken V4 Pro y Razer Freyja, así se siente subir de nivel en comodidad y sensaciones
Mi experiencia con Razer Kraken V4 Pro y el Razer Freyja ha sido erspectacular
La seguridad del hogar entra en una nueva fase: así está cambiando todo la tecnología inteligente
Kindle Scribe: así tomamos notas en 2025 según el nuevo estudio de Amazon Kindle

Llevo varias semanas utilizando el Razer Kraken V4 Pro acompañado del cojín háptico Razer Freyja y, cuando los usas juntos, notas rápidamente que este conjunto está diseñado para hacer algo distinto. Aquí no se busca solo que escuches bien o que estés más cómodo, sino que tu cuerpo forme parte de lo que pasa en pantalla. Y lo curioso es que, aunque técnicamente tengan mucha profundidad, están pensados para que cualquiera pueda disfrutarlos sin complicarse la vida. Desde la primera tarde he entendido que lo importante no era memorizar especificaciones, sino dejar que el propio juego me explicara de qué iba esto de la inmersión háptica.
Así es el combo Razer Kraken V4 Pro y Razer Freyja
Razer Freyja, cuando la silla forma parte del juego
Lo primero que notas al sentarte sobre Razer Freyja es que tu silla no se transforma, pero tu cuerpo sí. Es un cojín háptico que se adapta mediante correas ajustables a la mayoría de sillas gaming y de oficina, así que no tienes que cambiar nada de tu setup. Ajustas las tiras, te sientas y listo. Y en cuanto arranca un juego, entiendes por qué Razer ha querido llevar esta idea tan lejos.

Freyja utiliza seis actuadores hápticos distribuidos por la espalda y las piernas, capaces de generar sensaciones de dirección, distancia e incluso movimiento realista. Lo comprobé en cuanto arrancaron los primeros efectos: no era vibración genérica, sino algo mucho más matizado. Un impacto cercano no se siente igual que uno lejano, un paso que se acerca tiene una transición suave y ciertas acciones recorren el cuerpo de forma natural. Además, funciona con cualquier contenido, ya sea juego, película o música, y permite subir o bajar la intensidad sin complicaciones.

Si quieres afinar aún más, Synapse ofrece ajustes independientes por zonas. En mi caso he configurado un nivel medio-alto para jugar y uno más ligero para ver contenido, aunque cada cual puede encontrar rápidamente su punto ideal.
Razer Kraken V4 Pro, un sonido claro con vibración inteligente
En el caso del Kraken V4 Pro, la sensación es distinta pero perfectamente complementaria. Son unos auriculares grandes, cómodos, con buen acolchado y un diseño que evita la presión excesiva incluso en sesiones largas. El sonido destaca por sus drivers TriForce Bio-Cellulose de 40 mm, capaces de separar con claridad agudos, medios y graves. Esto evita que las voces se mezclen con los efectos o que los graves se coman la escena, algo habitual en auriculares gaming menos cuidados.

El sonido espacial de THX también suma mucho en juegos donde la percepción del entorno es clave. Notas mejor la distancia, la profundidad y la posición de cada ruido. Pero la parte realmente especial es la vibración integrada: la tecnología Sensa HD Haptics interpreta el audio y genera micro-sensaciones relacionadas con lo que pasa en pantalla. No es algo constante, sino algo que se activa solo cuando toca. Un motor, un golpe, una explosión puntual, cada efecto adquiere una capa física que te mete más en la partida.

El micrófono super wideband merece mención aparte. Registra la voz con mucha más claridad que otros micrófonos inalámbricos, algo que se agradece tanto en juegos como en videollamadas.

OLED Control Hub: un pequeño centro de mando para todo
El OLED Control Hub incluido con Kraken V4 Pro se ha convertido en una de esas cosas que no sabía que necesitaba hasta que lo he tenido delante. Permite controlar más de veinte ajustes sin abrir software: volumen, perfiles, intensidad háptica, iluminación, entrada de audio… incluso puedes personalizar la pantalla con imágenes o animaciones. Sin duda, es el director de orquesta de todo el conjunto.

Además, admite tres dispositivos conectados a la vez. Para quien alterna entre PC, consola y portátil, es una comodidad enorme porque solo tienes que girar el dial o pulsar un botón para cambiar de fuente.
Cuando Kraken y Freyja trabajan juntos
La clave de este conjunto es que ambos dispositivos utilizan la misma tecnología háptica de nueva generación de Razer. Esto permite que auriculares y cojín actúen de forma coordinada. Cuando un efecto debe sentirse en la cabeza, entra Kraken. Cuando debe recorrer el cuerpo, Freyja toma el relevo. Y en juegos compatibles con haptics nativos la experiencia sube aún más de nivel, porque los efectos están diseñados por los propios desarrolladores.

Cuando llevas un rato jugando así, te acostumbras a que cada acción tenga una presencia física. No hace falta ser experto ni ajustar nada complicado: todo funciona desde el primer minuto.
Para quién tiene sentido esta combinación
Después de bastante días con ellos, tengo claro que este combo no está dirigido solo a jugadores profesionales. Tiene sentido para cualquiera que pase muchas horas frente al ordenador, ya sea jugando, trabajando o viendo contenido.
Los auriculares Razer Kraken V4 Pro aportan calidad de sonido, comodidad y vibración integrada sin que tengas que pasarte horas leyendo un manual. Razer Freyja convierte la silla en una parte activa de la escena. Y juntos forman un tipo de experiencia que cuesta abandonar una vez la pruebas. Si quieres que el equipo te aporte algo más que especificaciones, esta combinación tiene un punto diferenciador que se nota desde el primer momento. Ambos están disponibles en la web del fabricante.
Temas:
- Gadgets