Todo lo que no debes hacer en redes sociales
Saber estar en las redes sociales demuestra tener clase.
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No cabe duda que las redes sociales ya forman parte de nuestra vida. Independientemente de la que se trate, las buenas normas de uso nos llevan a que nuestra experiencia mejore. Por eso, lo mejor es siempre saber dónde están aquellos límites que no debemos sobrepasar. Si deseas que tu paso por ellas sea lo mejor posible, no hagas esto en las redes sociales.
Redes sociales: todo lo que no debes hacer
Estos consejos van dirigidos a cualquier red, ya que todas se basan en el mismo propósito, el de la interacción. En ellas nuestra relación con los demás es el motor que las mueve, y todo lo que hemos detallado en esta relación es válido tanto para Facebook, Twitter, Instagram o incluso la novedosa Clubhouse.
Aportar contenido de valor
En redes sociales, al igual que en la vida, es interesante aportar publicaciones que sean útiles e interesantes, es decir, que consigan aportar algo de valor. Incluso puede ser un chiste, pero nuestro paso por las redes ha de ser algo que genere interés. Si no tenemos nada que decir, mejor permanecer callado.
Esto enlaza con otro asunto, no es necesario compartir todo lo que nos llegue. Nuestro perfil o muro quedará plagado de asuntos sin ton ni son, y quién nos siga, se terminará por aburrir. Pasa algo similar con el autobombo, que cansa. ¿Cuántos perfiles conoces de personas que las únicas fotografías que aportan son selfies?
Igualmente, no hay que publicar todo. Recuerda esta máxima, lo que no quieres que se sepa, no lo publiques. Las redes sociales no son el lugar adecuado para muchas cosas.
Y cerramos este párrafo con la manera de expresarte. Una publicación llena de emoticonos o responder siempre a los mensajes de otros con un GIF demuestra una forma de comportarse de adolescente. Trata, además, de cuidar tu ortografía.
Cuidar desde dónde publicas
Es muy habitual ver a personas que publican en horario de trabajo. Esto puede suponer un inconveniente, ya que se te puede volver en tu contra si tu jefe te pide explicaciones. Las publicaciones registran cuando han sido publicadas. Si bien en Twitter y desde el navegador web es posible, mejor dejar los mensajes en redes para horarios fuera de trabajo.
Niños, no es su lugar
Es una tentación publicar fotos de nuestros hijos en las redes sociales, pero no es nada aconsejable. En primer lugar, porque ya estamos haciendo una huella digital de ellos sin su consentimiento. Seguidamente, porque las fotos pueden caer en manos de personas no bien intencionadas. Y tercero, porque lo que para ti puede resultar gracioso, para ese menor no. Imagina que esa foto que te hicieron tus padres hace 40 años con la cara llena de chocolate hubiese sido publicada en una red social. Todavía seguiría dando vueltas.
Decir que estás fuera
Otra de esas tentaciones, querer compartir con todos que estamos pasándolo bien de vacaciones. Esto no es más que una llamada de atención en la que decimos que no estamos en casa. Dicho de otro modo, ven a mi domicilio a asaltarlo, porque no hay nadie.
Las fotos de esas vacaciones o simplemente, las de estar pasando el día fuera, déjalas mejor para tu regreso. Podemos encontrarnos con una sorpresa my desagradable.
Publicar información sensible
Números de teléfono, direcciones, dónde estudian tus hijos, etc… Evita subir fotos en la puerta de tu hogar. Y muy cuidadoso con información que llega reenviada de terceros. Si te llega una publicación en la que se hacer referencia a los datos personales de alguien, no la publiques ni compartas. Puede costarte un disgusto y no aportará nada interesante.
Los bulos, mejor evitarlos
Las redes sociales están plagados de ellos, y muchas veces es tentador compartirlos. Antes de hacerlo, hemos de verificar varias cosas:
- Que se trata de una información que aportara valor, el primer punto.
- Que está verificada y es real. Un par de minutos en Google te ayudará a despejar las dudas.
El muro de alguien que no muestre más que bulos deja de tener interés, y demuestra que quién lo maneja, tiene poca capacidad de análisis.
Pedir favores en exceso
¿Cuántas veces nos piden un like por algo? Ayudar a ganar un concurso o que una publicación tenga más visibilidad. Hacerlo no tiene nada de malo, pero el abuso sí.
Los auto-Me gusta
Si has publicado algo y le das a Me Gusta… quizás es un poco ridículo. Nada más absurdo que esto, ya que si eres tú quien publica algo, estás dando por hecho que te gusta.
Entrar en polémicas
El debate en redes sociales es muy sano y habitual. Pero si vemos que no vamos a ser capaces de guardar las formas, o vemos que estamos siendo atacados, lo más sensato es abandonar. Entrar en una polémica absurda es una pérdida de tiempo, así que lo mejor es que no te tiemble el pulso. Abandona, bloquea o deja de seguir el hilo. Y ya está.
Para que tu experiencia sea la mejor posible, no hagas esto en las redes sociales y permanece en ellas solo si te divierten o aportan algo. Si no, hay asuntos mejores en los que emplear el tiempo, ¿no crees?