Fleye, el dron más seguro
Uno de los aspectos que más reticencias despierta de los nuevos drones es el que tiene que ver con la seguridad, no sólo la del espacio aéreo en el caso de los vehículos que son capaces de volar a gran altura, sino la de las personas que hay alrededor y pueden sufrir un accidente con un aparato que es capaz de causar graves lesiones. Tan sólo tienes que ver los accidentes de drones en YouTube para darte cuenta de que estos inocentes juguetes son bastante más peligrosos de lo que parecen, e incluso los más pequeños y ligeros que se usan en interiores, tienen aspas que pueden infringir heridas en la cabeza y en la cara. Por eso, desde Bélgica llega un proyecto que busca financiación en Kickstarter para construir el dron más seguro del mundo, el Fleye. El Fleye se define como un robot volador personal o el dron más seguro que puedes hacer volar sin peligro entre personas.
El dron tiene forma esférica, con un diámetro de 23 cm y pesa 450 gramos. Lleva sólo una hélice y va protegido por una carcasa y una rejilla inferior que lo envuelven casi por completo para que puedas tocarlo o cogerlo sin peligro. Integra dos cámaras, una en la parte inferior que forma parte de los sensores y sistemas de navegación entre los que también hay un GPS, acelerómetros y brújula digital, altímetro y un sonar que le permite medir la distancia al suelo hasta una altura de tres metros.
La cámara superior es la que se emplea para grabar fotos y vídeo, tiene 5 MP de resolución, y puede capturar películas Full HD a 30 fotogramas por segundo. En los vídeos de muestra parece que el dron es muy estable en su vuelo, aunque se supone que el hecho de tener sólo un aspa es una desventaja para la estabilidad, que es uno de los aspectos clave en los drones para grabación de películas.
El manejo del dron es muy sencillo y se lleva a cabo con una app desde el smartphone y lleva conexión Wi-Fi para ofrecer un alcance de hasta 100 metros. Además tiene distintos modos autónomos para realizar lo que llaman “misiones” como hacerte un “selfie” en vídeo acercándose hacia ti, tomar una panorámica aérea o quedarse flotando en un lugar fijo para que puedas centrarte en el ángulo y la altura desde la que grabas. Por supuesto, también tiene un modo de pilotaje manual y la autonomía de vuelo es de 10 minutos. Además, uno de los puntos clave del Fleye es que la parte de ordenador que lleva en su interior es totalmente de código abierto y está basado en Linux, de manera que los desarrolladores peden crear todo tipo de aplicaciones para integrar el dron con teléfonos y ordenadores.
Como decíamos, el Fleye es todavía un proyecto en la plataforma de financiación colectiva Kickstarter, pero casi ha alcanzado su objetivo de 175.000 euros, a falta todavía de un mes de campaña, por lo que es casi seguro que veamos el dron cuando salgan al mercado las primeras unidades en septiembre de 2016. En cuanto a los precios, en la campaña puedes adquirir un dron Fleye por 699 euros, aunque su precio cuando salga a la venta se indica que será de unos 1.250 euros.