Apple cae hasta el quinto puesto en China
Hoy es de esos días en que se puede ver cómo la industria de tecnología no perdona un descuido. Hace un par de años hablábamos de cómo Apple arrasaba en China y Samsung se veía sumida en la crisis posterior al Galaxy S5 y hoy, la sartén ha dado la vuelta: Samsung anuncia un crecimiento en beneficios de un 17 por ciento en el segundo trimestre de 2016, con respecto al mismo periodo de 2015 y que marca el mejor trimestre de la compañía en los dos últimos años, gracias en parte a la buena respuesta que ha tenido el Galaxy S7. Por su lado, Apple, que ya ha visto cómo sus cifras de ventas del iPhone se estancan, empieza a tener serios problemas en China, donde ha llegado a ser el fabricante número uno y hoy se ha sabido que su cuota ha descendido a un 10,8 por ciento, lo que la relega a un triste quinto puesto por detrás de Huawei, Vivo, Oppo y Xiaomi.
Según informa hoy Bloomberg, con datos de Counterpoint Research, los cuatro grandes que dominan el mercado chino son las mencionadas compañías locales, que suman el 53 por ciento. El mayor éxito ha sido en la última temporada para Huawei, que ha conseguido alcanzar una cuota del 17,3 por ciento y que prácticamente ha doblado su cuota de mercado desde el año pasado. En lo que respecta a Apple, aunque China es ya su segundo mercado, la información de Bloomberg asegura que la compañía de Tim Cook ha descendido nada menos que un 26 por ciento en el trimestre de marzo con respecto al año pasado en la región de Gran China (en la que se incluye incluye Hong Kong y Taiwán).
Ciertamente, Apple está sufriendo una serie de problemas inesperados en China, desde los problemas relacionados con la debilidad de la moneda local, hasta contratiempos como el hecho de que una marca de carteras de piel pueda usar la marca “IPHONE” en mayúsculas o el bloqueo que sufren su contenidos en iTunes en dicho país.
Por si fuera poco, en los resultados que Apple debe presentar el próximo 26 de julio, la compañía ya ha adelantado unas previsiones de entre 41.000 y 43.000 millones de dólares en ingresos, lo que supone un descenso sustancial con respecto a los 49.600 millones de dólares que consiguió en el tercer trimestre de 2015.