Roban las joyas de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva valoradas en 2 millones de euros
Tres hombres que se hacían pasar por guardias civiles han robado a punta de pistola las joyas de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva valoradas en 2 millones de euros. El asalto se produjo en la A-6 a la altura de Las Rozas cuando un supuesto coche policial camuflado daba el alto al vehículo en el que dos joyeros trasladaban el muestrario.
Los joyeros, dos hermanos que trabajan en la joyería Del Páramo Vintage se trasladaban en su coche a Valladolid con el muestrario de joyas de la que va a ser la boda del año en España. En la A-6 en dirección a La Coruña, un coche de alta gama con luces destellantes típicas de los coches camuflados de la Benemérita ha dado el alto al coche de los joyeros.
La agresividad de los ladrones quedó patente con las maniobras con las que hicieron que el coche se desviara y cómo les cerraron el paso una vez en una zona tranquila a la vista de poca gente.
Los tres ladrones, al parecer con acento sudamericano, se bajaron del coche ante la perplejidad de los joyeros que no entendían por qué les habían parado. La cosa cambió cuando uno de los atracadores realizó varios disparos al aire con un arma de fuego. Los joyeros, un hombre y una mujer, se encerraron en el coche. El delincuente armado les apuntó para que quitaran el seguro de las puertas.
Uno de los atracadores intimidaba con un hacha al otro ocupante del vehículo que estaban atracando. Los dos joyeros entregaron inmediatamente el maletín con las joyas destinadas a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, según ha adelantado el El Mundo / Diario de Valladolid.
Cuando tenían ya el botín en su poder, los tres delincuentes volvieron rápidamente al vehículo y emprendieron la huida.
Las víctimas han presentado una denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil por estos hechos y la Unidad Orgánica Policía Judicial ha abierto una investigación. Las pesquisas judiciales están en manos del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Majadahonda.
La boda de Tamara, gafe
La boda de Tamara Falcó alimenta las páginas de la prensa del corazón por los problemas que está teniendo la hija de Isabel Preysler para pasar una semana tranquila.
Primero, Tamara puso fin a la relación con Íñigo Onieva, justo tras anunciar el compromiso, debido a unas fotos que salieron del joven empresario siendo infiel a la hija del marqués de Griñón durante una rave en Estados Unidos. Tras romper y volver a retomar la relación, de nuevo Tamara anunció el perdón a Onieva y retomó los planes de boda.
La segunda gran crisis se produjo tras las discrepancias por el diseño del vestido de novia con las diseñadoras Sophie et Voilá, que terminó aireando una ruptura abrupta del contrato que ambas partes habían firmado y que promete tener su ampliación en los tribunales de justicia.
Tras este contratiempo, Tamara Falcó encontró en la internacional diseñadora Carolina Herrera la tabla de salvación para lucir un vestido espectacular el día de su enlace, al que se prevé que asistan unos 400 invitados. Tamara viajó a Nueva York para reunirse con el director creativo de la firma y parece que ese capítulo se cerró con un buen resultado para la hija de Isabel Preysler.
Y ahora, el robo de las joyas, se une al capítulo de vicisitudes que rodean a la que puede ser la boda más mediática del año en España.