Juzgan a un polícía por denunciar que sus compañeros hacían fiestas en yates decomisados a narcos

Un policía nacional de Cádiz se enfrenta a una condena de 5 años de cárcel por revelación de secretos tras denunciar que otros policías supuestamente organizaban fiestas con mujeres en un yate decomisado a narcotraficantes. Tras recibir imágenes de las fiestas en el barco, el agente denunció los hechos por vía interna ante sus superiores pero sólo obtuvo el silencio como respuesta. Finalmente el policía, cansado de denunciar el mal uso de bienes públicos por parte de otros agentes, hizo públicas sus denuncias. La respuesta de los denunciados no se hizo esperar y denunciaron a su vez al agente por el delito de revelación de secretos.

El policía denunció las fiestas en el barco de los narcos en febrero del año 2015 y documentó su denuncia con toda serie de indicios. Ahora, tras casi una década de lucha judicial y varios archivos de la denuncia contra el agente y posteriores recursos, los policías denunciados han conseguido sentar en el banquillo al denunciante. Será el próximo 24 de septiembre y en caso de ser condenado, el agente que denunció el mal uso de los bienes públicos podría ser expulsado de la Policía Nacional.

Sin embargo, la denuncia del policía sobre sus compañeros y los narcos se la llevó el viento a pesar de que la supuesta actuación de sus compañeros usando un yate y una motocicleta requisadas a narcotraficantes,  podría representar una grave falta ética, y constituiría una violación directa del código deontológico que rige a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

«Miraron hacia otro lado»

Lo que debería haber sido el inicio de una investigación interna sobre el supuesto uso indebido de bienes requisados a narcos y una depuración de responsabilidades, se convirtió en un calvario profesional y personal para el denunciante ya que apuntaban a la presunta implicación de un mando policial.

El SUP acusa a los jefes de este agente de «mirar hacia otro lado» y añade: «Los mismos individuos captados en las imágenes, utilizando una embarcación de recreo incautada al narcotráfico, lejos de enfrentar las consecuencias de sus acciones, han utilizado su influencia para darle la vuelta a la situación. En lugar de recibir el apoyo de sus superiores y de la institución a la que sirve, este compañero se ha encontrado con todo el aparato del Estado en su contra».

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) al que pertenecía el policía denunciante en calidad de secretario local en Sanlúcar de Barrameda le da todo su apoyo moral y jurídico: «Este compañero cumplió con el deber ético y legal al que está obligado como policía y a su vez como representante sindical». Acusan a la Dirección General de la Policía de ignorar las denuncias del agente para ocultar un supuesto hecho escandaloso dentro del Cuerpo.