Juzgan por homicidio imprudente al guardia civil que mató a un enfermo mental que intentó apuñalarle

La Fiscalía de Madrid pide una condena por homicidio por imprudencia leve para el guardia civil que mató de dos disparos en las piernas a un enfermo de esquizofrenia paranoide cuando intentaba apuñalarle por segunda vez. El agresor acometió a los guardias armado con dos navajas de pequeño tamaño y gritando «os voy a matar, voy a morir matando policías». En una primera ocasión, los guardias dispararon al aire para advertir al agresor, pero en el segundo intento de apuñalarles el guardia ahora acusado le disparó en el piernas y el agresor murió desangrado en el hospital. El juicio comenzará mañana martes, 8 de octubre.

Los hechos se remontan a las 3:26 horas de la madrugada del 27 de septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando el guardia acusado recibió la orden de dirigirse a la plaza del Ayuntamiento de la localidad madrileña de Manzanares El Real ante la presencia de un sujeto con dos navajas que caminaba nervioso por la calle profiriendo amenazas. Los guardias al llegar se encontraron con Diego, enfermo de esquizofrenia paranoide y sin medicar, que se dirigió a ellos de forma agresiva gritando «hijos de puta , fuera de aquí, os voy a matar». Ante la agresividad del sujeto y de las dos navajas de 6,5 cm de largo que portaba, los guardias se metieron de nuevo en el coche patrulla y pidieron refuerzos y atención médica para el sujeto.

Poco después, doce agentes ya rodeaban al sujeto para evitar que huyera e intentaron razonar con él, aunque el enfermo siguió armado y gritando expresiones como «os voy a matar, voy a morir matando policías», a la vez que avanzaba hacia los agentes con las navajas en alto. Pasados 30 minutos y ante la negativa del enfermo, el agente al mando intentó acercarse a él y el enfermo intentó apuñalarle y tras fallar huyó a la carrera.

Tras cerca de 30 metros de carrera, Diego llegó a una plaza cercana y se revolvió contra el guardia que le perseguía mas de cerca, intentando apuñalarle repetidas veces. El guardia le esquivó, «y efectuó tres disparos disuasorios al aire con su arma reglamentaria». Lejos de tranquilizarse, el enfermo volvió a intentar acuchillar a otro guardia, que a su vez también disparó al aire para intentar frenarle.

Todo lo contrario, Diego se puso aún más nervioso y «cuando estaba a 1.60 metros de distancia de un tercer guardia, se abalanzó sobre él con las navajas en alto, efectuando el guardia dos disparos seguidos que alcanzaron en las piernas a Diego».

Los equipos de emergencias trasladaron de inmediato al herido hasta el Hospital de La Paz de Madrid donde le sometieron a una operación de urgencia que no pudo evitar su muerte por el sangrado masivo de una de las arterias que fue alcanzada por los disparos.

Ahora la Fiscalía acusa al guardia de homicidio imprudente leve y pide para el agente una multa de 3.600 euros Además, en concepto de responsabilidad civil, la fiscalía solicita del acusado y del Estado (como responsable civil subsidiario) una indemnización de 182.725 euros para los familiares del fallecido. El juicio arrancará mañana martes en la Audiencia Provincial de Madrid.