MADRID

Las mentiras del detenido por la muerte de su mujer en el sótano de su casa de Villalbilla (Madrid)

OKDIARIO accede a la denuncia falsa por la desaparición de su mujer que interpuso el detenido

El detenido se declara inocente ante la juez y es enviado a prisión provisional

mujer Villalbilla
Guardia Civil. (Foto: EP)
Ángel Moya

César sólo tardó unas horas en convertirse en el principal sospechoso de la desaparición de su mujer en Villalbilla (Madrid). Sus mentiras continuadas desembocaron en su detención el pasado domingo 8 de septiembre y el posterior hallazgo del cadáver de Raquel en el sótano de la vivienda de la pareja.

Sus mentiras comenzaron ya el día 4 de septiembre cuando César fue a denunciar a la Guardia Civil la desaparición de su mujer Raquel. En esa denuncia, César cuenta que Raquel está desaparecida desde el día 31 de agosto, cuando ella le comunicó que iba a pasar unos días con su madre en el domicilio de ésta en Yuncos (Toledo). «Raquel salió de casa el sábado 31 de agosto a las 9:30 de la mañana con una pequeña mochila negra y se subió a su coche Toyota azul oscuro para irse a casa de su madre unos días», dijo a los guardias que tomaban nota de la denuncia de desaparición extrañados por la frialdad con la que contaba su marido el episodio.

César fue aumentando el nivel de sus engaños ante la Guardia Civil, recreándose en la invención: «Ella, Raquel, me llamó posteriormente a las 11:30 del mismo sábado y me dijo que ya había llegado a casa de su madre. También me dijo que se había dejado el cargador del móvil en casa y que se quedaría sin batería en breve, así que le dije que lo apague por si tiene que hacer alguna llamada de emergencia». Los guardias no se creyeron en absoluto que la mujer se olvidara el cargador si planeaba irse varios días a casa de su madre, ni que tuviera otra forma de cargar el móvil antes de apagarlo y desconectarse de todo y de todos.

Dos tentativas de suicidio

La pregunta era ¿por qué ha tardado cuatro días en denunciarlo? y César responde con una nueva retahíla de mentiras: «Porque no se nada de ella desde el 31, he intentado hablar con ella y la he llamado varias veces a su teléfono móvil pero siempre lo tiene apagado, el día 1 de septiembre le envié un whatsapp pero tampoco recibía los mensajes, la última conexión de su teléfono es del día 1 de septiembre a las 11:00 horas de la mañana».

El marido terminó su denuncia contando que en el mes de mayo Raquel protagonizó un intento de suicidio y recibió atención hospitalaria por tomarse 60 pastillas de antidepresivos, no siendo ésta la primera vez que lo intentaba, ya que tuvo otro episodio hace tres años.

El hedor a cadáver

Tras ese primer contacto el día 4 de septiembre, con una extraña denuncia, interpuesta con una frialdad incomprensible y las explicaciones confusas del marido, la Guardia Civil situó a César como sospechoso principal del caso.

Las mentiras de la denuncia tampoco se sostuvieron demasiado, dos días más tarde, el viernes 6 de septiembre la Guardia Civil halló con la ayuda de los perros del Servicio Cinológico el coche de la desaparecida a sólo cuatro calles de su vivienda en Villalbilla.

Los investigadores también siguieron los rastros de las comunicaciones telefónicas entre ambos y situaron inequívocamente a la mujer desaparecida en Villalbilla, en concreto en su vivienda. Ante semejante alud de indicios, los guardias se presentaron en la casa del sospechoso y le pidieron entrar para intentar hallar pistas que ayudaran a localizar a su mujer. César se negó y los guardias regresaron el domingo 8 de septiembre con una orden de registro. El marido no estaba en casa, así que pidieron a dos testigos que les acompañara en el registro tal y como manda la Ley. Al entrar el hedor a cadáver era insoportable dentro de la casa.

Se declara inocente

César apareció mientras se realizaba el registro e hizo un amago de fuga en cuanto vio a los guardias. Allí mismo le detuvieron. Su mujer estaba en el sótano de la casa, tumbada en una posición anómala ante un altar con ofrendas. A su alrededor encontraron numerosos envases de pastillas. El marido de la mujer muerta en Villalbilla se negó a hablar con los guardias y permaneció todo el tiempo en silencio, tampoco quiso declarar en la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

Dos días después, el 10 de septiembre, llegó el informe preliminar de la autopsia: el cadáver de Raquel no tenía signos de violencia y no se había podido determinar la causa exacta de la muerte hasta que se le hicieran los análisis de toxicología. Sin embargo, apuntaba que la muerte pudo deberse a una ingesta masiva de medicamentos dentro de una etiología suicida.

El miércoles 11 de septiembre los guardias pasaron a disposición judicial a César que ésta vez sí declaro ante el juez del Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares. El detenido se declaró inocente de la muerte de su mujer en Villalbilla pero fue enviado a prisión provisional investigado de momento por homicidio aunque su calificación podría cambiar a imputarle por inducción al homicidio. El investigado se encuentra ahora en la prisión de  Alcalá-Meco mientras se sigue investigando el caso.

Lo último en Sucesos

Últimas noticias