La heredera de Rosario Porto consigue expulsar a los okupas y vender la casa del crimen de Asunta

Casi once años después, la heredera de Rosario Porto consigue expulsar a los okupas y vender la casa del crimen de Asunta.  Para ello, Teresa, la amiga de Rosario Porto principal beneficiaria de su herencia, ha tenido que rebajar el precio inicial de un millón de euros de la casa, hasta poco menos de 150.000 euros.

Son dos los motivos que han propiciado esta «ganga» inmobiliaria. Por un lado el estado de deterioro de la vivienda tras años de okupación ilegal, por el otro, el halo macabro que rodea la casa en la que una de sus habitaciones Rosario Porto asfixió hasta la muerte a su hija Asunta Basterra con la complicidad del padre.

El 18 de noviembre de 2020, Rosario Porto se quitó la vida en su celda de la prisión de Brieva después de siete años en la cárcel. Estaba divorciada y no tenía ni padres ni hijos. Sí poseía un patrimonio relevante ya que procedía de una de las familias acomodadas de Santiago de Compostela

La herencia de Rosario Porto

Antes de que se celebrara el juicio por el crimen de Asunta, la madre de la menor hizo su testamento de sus propiedades, dinero en efectivo y joyas. Lo dividió en cuatro partes, pero dos de ellas, sus abogados, renunciaron por motivos éticos.

Los otros dos herederos eran su prima y su gran amiga Teresa. La prima aceptó su parte, que incluía las joyas de la madre, y la casi la totalidad de su fortuna, pasó a manos de su amiga Teresa, conocida como La nena, que se convirtió por sorpresa en la principal heredera de Rosario Porto.

Rosario tenía cuatro propiedades importantes: su casa habitual en el Ensanche de Compostela, un chalet en Teo (Santiago de Compostela) donde asesinó a Asunta, y otros dos pisos heredados de sus padres. Eso sin contar su colección de joyas ni las obras de arte que guardaba en su vivienda, un conjunto valorado en medio millón de euros.

Además, el dinero en efectivo en cuentas superaba los 600.000 euros. En total, un patrimonio de unos 3 millones de euros.

¿Qué quería hacer Rosario con su dinero?

La madre adoptiva de Asunta Basterra dejó una última petición en su testamento. Solicitó a sus herederos que destinaran una parte del dinero recibido a la donación de tres organizaciones benéficas importantes. Estas organizaciones fueron Amnistía Internacional, SOS Presos de Galicia y Human Rights Watch.

Amnistía Internacional es una organización mundial dedicada a la protección y promoción de los derechos humanos en todo el mundo. SOS Presos de Galicia es una organización que brinda apoyo y asistencia a personas encarceladas y sus familias en la región de Galicia, España. Human Rights Watch es una organización internacional que se dedica a investigar y abordar violaciones de derechos humanos en todo el mundo.

La otra petición de Rosario Porto

Rosario Porto mantuvo hasta el final de sus días que ella no había cometido el crimen de Asunta. El juez no confió en su versión de los hechos y le condenó a 18 años de cárcel. Antes de entrar a prisión mantuvo una conversación con su abogado y le pidió que todos los años publicase una esquela en honor a Asunta.

El letrado cumplió con su palabra y cada año se puede leer en prensa la esquela de Rosario Porto dedicada a su hija Asunta, por cuyo crimen fue condenada a una larga condena de prisión que decidió dejar de cumplir quitándose la vida.