Hallan la cabeza de la mujer decapitada por su marido en Soto del Real a 300 metros de la vivienda
Soledad fue asesinada por su marido durante el proceso de separación
Un vecino de Soto del Real (Madrid) ha encontrado la cabeza de la mujer decapitada el pasado día 18 de junio por marido en esa localidad. Los restos de Soledad estaban metidos en una bolsa de plástico y escondidos en unos matorrales cerca de un camino, a 300 metros de la vivienda del escenario del crimen. Soledad regresó a Madrid después de pasar unos días con una de sus hijas en Londres cuando fue asesinada después de que su marido recibiera una petición para que abandonara la vivienda conyugal durante el proceso de divorcio. La Guardia Civil buscaba sin descanso la cabeza de la víctima desde hace una semana, con ayuda de perros y de drones. Finalmente ha sido un vecino el protagonista del hallazgo, alertado por el mal olor que desprendían los restos de la mujer decapitada en Soto del Real.
Soledad, la mujer de 63 años decapitada por su marido en Soto del Real (Madrid), se acababa de jubilar de su trabajo como funcionaria de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y volvía de ver a su hija en Londres cuando fue asesinada en su vivienda.
La pareja, en trámites de separación, llevaban vidas separadas y sus hijos viven en el extranjero. Precisamente, la víctima volvía de ver a una de sus hijas cuando su marido Jorge de 53 años, policía local jubilado, la mató de un disparo con una escopeta de caza, la decapitó con una sierra y escondió su cabeza. Luego, se quitó la vida de un tiro en la cabeza con una carabina. Esa es la principal hipótesis que tiene la Guardia Civil de los hechos.
Fue la hija de Soledad, extrañada porque su madre no contestaba a sus llamadas ni mensajes, la que avisó a su tía. La hermana de la víctima acudió a la vivienda acompañada por la Guardia Civil y se encontró con la trágica escena.
Dos armas de fuego
En el garaje hallaron el cuerpo de la mujer decapitada. En el dormitorio de la primera planta del chalet el cuerpo de su marido con la carabina a su lado. Sin embargo, la Guardia Civil no pudo hallar la cabeza de la víctima la busca con ahínco desde hace 24 horas. En la casa estaban las dos armas de fuego que presuntamente usó el asesino para matar a su mujer y que estaban legalizadas. Una escopeta de caza, con la que se quitó la vida, y una carabina del 22 con la que mató a su mujer de un disparo en el corazón.
Según fuentes judiciales, la Guardia Civil calcula que la víctima podía llevar muerta alrededor de cinco días, mientras que el marido se quitó la vida hace dos o tres días, por lo que dispuso de un tiempo para esconder los restos que faltan del cuerpo de la mujer.
Ahora,tras localizar una bolsa con lo que pudieran ser restos humanos que se corresponden con una cabeza, el Equipo de Policía judicial de la Guardia Civil de Colmenar Viejo se ha encargado de su recogida y traslado al Instituto de Medicina Legal, para que se le practique la correspondiente autopsia y se proceda a su plena identificación.