El crimen del piso compartido: juicio al acusado de matar a su compañero por no pagar el alquiler

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Los servicios de Emergencias-Madrid en el lugar del crimen la noche del 20 de diciembre de 2020
Ángel Moya

Le propinó una paliza brutal y lo remató de nueve puñaladas sólo porque no le pagaba el alquiler mensual de la habitación que le realquilaba en un piso del madrileño barrio de Chamberí. Fue el llamado crimen del alquiler y a partir de lunes, el homicida se sienta en el banquillo, pero la Fiscalía sólo pide once años de cárcel de condena porque le aplica el atenuante de confesión.

Los hechos ocurrieron en torno a las doce y media de la noche del 20 de diciembre de 2020, en la calle Santa Engracia de Madrid. Entonces, D.F.Z. mantuvo una discusión con su compañero de piso, M.O. El homicida, que tenía alquilado el piso y lo realquilaba por habitaciones a otras personas, mantenía desde hacía tiempo una disputa con la víctima porque no le pagaba la mensualidad de la habitación que ocupaba en la vivienda ubicada en el lóbrego sótano del edificio.

Tras la fuerte discusión entre los dos compañeros de piso, el agresor «con el fin de acabar con su vida», relata el escrito del fiscal, «le propinó varios golpes en el cuerpo y al menos nueve puñaladas con un arma inciso-punzante en cuello, tórax, abdomen, región lumbar y glúteo».

En realidad, como pudieron atestiguar los primeros policías que llegaron al lugar del crimen motivado por el alquiler, el hombre de 48 años intentó degollar a su compañero de piso en dos ocasiones, produciéndole dos heridas transversales en el cuello de tres centímetros de longitud. Al constatar que no lo había conseguido, el agresor siguió dándole puñaladas por todo el cuerpo.

Una hora después, a las 01:27:58 horas de esa misma noche de diciembre, el acusado realizó una llamada telefónica al 112 comunicando que había matado a una persona e indicando la dirección de los hechos. De inmediato emprendió la huida a pie hasta que poco después fue detenido a unos kilómetros de distancia en el Paseo de Recoletos.

Ahora, la Fiscalía de Madrid le imputa un delito de homicidio con atenuante de confesión por el que solicita once años de cárcel y una indemnización de 167.000 euros para los familiares de la víctima. Sin embargo, la dificultad para identificar a su pareja y a sus familiares es tal, que el Ministerio Público ha solicitado a los mismos que cuando asistan al juicio aporten el libro de familia y el certificado de boda.

El acusado se encuentra en prisión provisional desde la fecha del suceso y su juicio con jurado popular está previsto que se celebre a partir del próximo lunes 3 de julio en la Audiencia Provincial de Madrid.

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