El presunto asesino del niño de Ceuta confiesa los hechos a la Policía

El presunto asesino del niño de Ceuta confiesa los hechos a la Policía. El sospechoso, identificado por las cámaras y alguno de los testigos, fue llamado a declarar como testigo a mediodía de hoy miércoles y finalmente quedó detenido por los investigadores.

Estaba citado hoy en comisaría para declarar sobre el caso del asesinato del pequeño Mohamed Abdesalam en la noche del domingo 18 de diciembre de 2022. Sin embargo, tras presentarle los indicios en su contra que los investigadores han reunido en las últimas semanas de trabajo, el arrestado terminó reconociendo los hechos. Entre estos indicios se halla una identificación por cámaras de seguridad y las declaraciones de algunos de los menores que esa tarde compartieron la cancha de fútbol con Mohamed por última vez.

Ha sido tal la rapidez de la instrucción policial que tan sólo unas horas después los agentes ya registraban la vivienda del detenido en el barrio ceutí de Los Rosales. Se da la circunstancia de que precisamente, un tío del menor asesinado vive en el mismo edificio que su presunto verdugo, lo que ha desencadenado ciertas escenas de tensión durante el registro de primera hora de la tarde. La policía no descarta nuevas detenciones y se hablaba de más registros en las próximas horas.

Mohamed desapareció sobre las 20:00 horas de la tarde del domingo 18 de diciembre. El niño había salido a jugar un partido de fútbol pero no regresó a su casa, y tras una búsqueda sin éxito por parte de sus familiares, su madre presentó una denuncia de desaparición en comisaría sobre las 2:00 de la madrugada del lunes lunes 19 de diciembre.

La víctima de ocho años presentaba un golpe en la cabeza, magulladuras en varias partes del cuerpo y los pantalones bajados, en un escenario impropio de una caída accidental. Es por este motivo, por el que los policías se centran en la participación de terceras personas en la muerte del niño.

Mas tarde, la autopsia confirmó que el niño hallado muerto en Ceuta fue asesinado de un golpe en la cabeza con un objeto contundente, después de recibir varios golpes en la cara. La Policía halló el cadáver del pequeño Mohamed de ocho años, semidesnudo, y su chaqueta roja colgada de un árbol cercano.

Desde el principio, tras observar a simple vista que el pequeño había sufrido según todos los indicios una muerte violenta, los agentes trabajaban con la hipótesis de que tras la muerte de Mohamed se encuentre una motivación de tipo sexual, que alguien llamara la atención del pequeño cuando estaba en las instalaciones deportivas para atraerle a la zona trasera de las canchas, en el barranco. Su padre confirmaba, que «todo es muy extraño» y sospechaba que lamentablemente su hijo había sido víctima de un crimen Los familiares de Mohamed contaban que el pequeño se quedó sólo jugando en las canchas de fútbol cuando sus amigos se fueron del domingo por la tarde, y ahí desapareció. Sin embargo, alguno de los chicos que esa tarde estuvieron con Mohamed contaron a los agentes que vieron a un hombre sospechoso merodeando por la zona.