Barbarie en Cherburgo (Francia): violación y empalamiento de un individuo a una mujer en su casa

Barbarie y violencia que han dejado sin palabras a la población de la localidad de Cherburgo (Francia) tras la violación y empalamiento a una mujer de 29 años en su casa el pasado jueves en un caso que ha trascendido este lunes. El depredador sexual es un individuo de 18 años, sobre cuya identidad la Policía francesa sólo ha querido revelar el nombre y la inicial de su apellido, Oumar N., el cual se encuentra en prisión preventiva.

Los médicos, que atendieron a la víctima de esta barbarie, han tenido que recibir ayuda psicológica, debido a la gravedad y al origen de las heridas jamás vistas en su carrera de facultativos. Además, han inducido al estado de coma a la víctima, que llamó a la Policía francesa después de ser violada para que acudieran a socorrerla. El depredador sexual ha sido acusado de «violación acompañada de tortura o actos de barbarie».

Cuando la Policía y los bomberos llegaron a casa de la víctima en Cherburgo tras la violación y el empalamiento, se encontraron a la mujer desnuda y conmocionada que les explicó como pudo la barbarie de la que acababa de ser víctima en su propia casa. Según el relato de la víctima, un hombre -a quien ella ya había visto, pero al que no conocía- irrumpió en su domicilio hacia las 8:00 horas. Fue entonces cuando la golpeó sin piedad una y otra vez en la cara y en el cuerpo. Después la violó y la empaló varias veces con el palo de una escoba.

Los médicos que atendieron a la mujer le han diagnosticado perforación de colon, intestino delgado, peritoneo y diafragma, colapso pulmonar y fracturas costales. Sin embargo, una vez que le han salvado la vida, ahora están más pendientes de que no sufra un shock séptico, debido a las infecciones que pueden traer las heridas provocadas a consecuencia de la violación y el empalamiento brutales que ha sufrido.

La Fiscalía de Coutances no ha ofrecido más información sobre el estado de la víctima que se encuentra en coma en el hospital, donde sí se ha creado una unidad de apoyo psicológico al personal sanitario -médicos, enfermeras y auxiliares-, conmocionado tras ver el estado en el que Oumar N. dejó a la paciente.

Estos días la Policía francesa recoge las pruebas dejadas por el depredador sexual, autor de esta barbarie, ya que se encontraron huellas en una puerta de la vivienda de la francesa.

El archivo automatizado de huellas dactilares (FAED, por sus siglas en francés) ha permitido a través de esta prueba identificar al individuo: Oumar N., 18 de años, ya conocido por la Policía, como se ha indicado con anterioridad. Esta prueba se corrobora con la geolocalización de su teléfono móvil en el momento de los hechos.

Como se ha mencionado, detenido por la Policía el jueves 10 de agosto en casa de su madre, se encuentra bajo custodia policial, negando primero los hechos antes de finalmente reconocerlos con detalle.