La víctima de la ‘Manada’ de Alicante: “Me apretaron la cabeza contra el suelo mientras me rasgaban la ropa”

Cuando los policías irrumpieron en el garaje donde estaba retenida, rompió a llorar y se echó en sus brazos contándoles que habían abusado de ella. Era lo único que acertaba a recordar la mujer de 19 años víctima de la 'Manada' de Alicante tras horas de cautiverio en manos de sus presuntos violadores.

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OKDIARIO ha tenido acceso al testimonio de policías municipales que describen el estado de la chica en ese momento así: «Estaba en un gran estado de embriaguez, llorando en alto estado de nerviosismo, desorientada, hablando sola y desconociendo dónde se encuentra ni con quién». Inmediatamente avisaron a la Guardia Civil, identificaron a los miembros de ‘la manda’ y se avisó a un forense. La chica fue trasladada al hospital y a las 17:05 horas del día 2 de enero, en cuanto le dieron el alta del centro, acudió al cuartel de Villajoyosa para denunciar a sus agresores.

Este es el relato de su primera denuncia, al que ha tenido acceso OKDIARIO. Sus recuerdos son detallados desde que salió de su casa la madrugada del 1 de enero para celebrar el Año Nuevo. Ella cuenta que acompañaba a su prima a varios bares de Benidorm y tuvo el primer encuentro en la calle con J., el cabecilla de la manada al que ya conocía de antes. Se negó a acompañarles y siguió divirtiéndose con una amiga hasta que a altas horas de la madrugada volvió a encontrarse con los miembros de la manada que la invitaron a seguir la fiesta en un piso con drogas y alcohol. Volvió a rechazarles.

A las 6 del 1 de enero se vuelve a encontrar con ellos y acepta acompañarles al apartamento donde sabe que vive un adulto de 60 años amigo de su padre. La chica pensó que no había peligro alguno, pero en cuanto el adulto abandonó la casa para ir al trabajo la manada se abalanzó sobre ella. Había estado bebiendo mucho y de repente perdió la conciencia de dónde estaba y con quien. Sólo recuerda que uno de ellos intentaba manosearla y se lo quitaba de encima como podía. Antes de entrar en el estado errático en que la encontraron, sí recordaba como sus captores le enseñaron varios tatuajes que tenían en el cuerpo durante una conversación sobre el tema, y que no se quitó la ropa en ningún momento ni quería mantener relaciones sexuales con nadie

Su cerebro desconectó

Pero poco después, a media mañana del día 1 de enero, su cerebro se desconectó de la realidad y quedó a merced de la manada. Desde ese momento hasta que la ingresaron en el hospital no recordaba nada. Los análisis del hospital detectaron gran cantidad de alcohol y trazas de drogas en la víctima. Se sospecha que la narcotizaron para violarla. Ella no pudo añadir nada más, los guardias relatan en el atestado que aún está muy afectada. Sólo es capaz de reconocer a los agresores en las fotografías que le muestran y recuerda vagamente haber estado en el suelo con varios chicos encima que le agobiaban: desde el suelo veía tierra y matorrales.

La Guardia Civil la encontró desnuda y desorientada en el patio donde fue presuntamente agredida y violada

Cinco horas después, a las 17:00 horas del día 2 de enero, regresó al cuartel para entregar su ropa rasgada, los zapatos y ampliar su declaración. El dolor intenso en la mandíbula amoratada le hizo recordar más detalles: «Recuerdo estar tumbada en el suelo, boca abajo con varios chicos encima que me apretaban la cabeza con fuerza contra el suelo ejerciendo mucha presión… En ese momento, estando inmovilizada, escucho como si me rompieran la ropa, encontrando posteriormente el vestido que llevaba con la cremallera rota”

En su relato la víctima enseña más arañazos y golpes que presenta en la espalda. Los guardias añaden que las heridas se corresponden con el relato de la víctima en cuanto a que la tuvieron en el suelo, sobre tierra. Un entorno exactamente igual al patio interior de la planta baja de la casa donde la retuvieron y presuntamente violaron salvajemente durante horas los miembros de la manada. Un patio interior con un pequeño huerto y una silla en el centro, donde la encontraron desnuda y desorientada los policías que la rescataron. Lo que ocurrió allí lo pudieron comprobar los guardias en el vídeo que incautaron a los detenidos. Según los guardias, no cabe ninguna duda de que se negó a mantener relaciones sexuales y la forzaron violentamente. Según Francisco Gonzalez, su abogado, las imágenes repugnantes muestra a una mujer inmovilizada mientras sus agresores la violan por turnos.

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