El reto de la sobrecualificación en España: desbloqueando el potencial de los jóvenes

La sobrecualificación de los jóvenes españoles es un fenómeno que ha ido en aumento y el mercado laboral no siempre ha sido capaz de absorber a estos jóvenes graduados de manera adecuada.

El reto de la sobrecualificación en España: desbloqueando el potencial de los jóvenes
Estudiantes. @Archivo

El mercado laboral español experimenta un constante cambio impulsado por la transformación digital, los avances tecnológicos y las demandas en evolución de la sociedad. Esta dinámica ha dado lugar a la aparición de nuevas profesiones y a la transformación de las existentes, generando tanto oportunidades como desafíos.

Estos cambios en el panorama laboral actual han dejado obsoleto el enfoque tradicional de formación. Según datos publicados en 2023, uno de cada tres trabajadores ocupa un puesto que no requiere el nivel de formación alcanzado, lo que equivale a una tasa de sobrecualificación del 35,9%. Esta cifra sitúa a España a la cabeza de los países de la Unión Europea (UE), superando la media del 22,2%.

La sobrecualificación de los jóvenes españoles es un fenómeno que ha ido en aumento, pero el mercado laboral no siempre ha sido capaz de absorber a estos jóvenes graduados de la manera adecuada. Esto ha llevado a la situación en la que muchos jóvenes se encuentran en la actualidad, trabajando en empleos que no requieren su nivel de formación, o lo que se conoce como «sobrecualificación».

España, el país de la UE con más sobrecualificación

El informe CYD revela que el 35,9% de los graduados superiores en España se encuentran afectados por la sobrecualificación, una problemática que encuentra sus raíces en diversos factores. Entre ellos, destaca la escasez de empleos acordes con la formación universitaria, obligando a los graduados a aceptar trabajos por debajo de sus capacidades. Además, la dificultad para acceder a empleos relacionados directamente con los estudios universitarios plantea un desafío adicional. Sectores como la investigación y ciertas ramas científicas presentan una demanda limitada y una alta competencia, lo que dificulta la colocación de los jóvenes en puestos acordes con su nivel de formación.

Para hacer frente al desafío de la sobrecualificación, es imperativo que la Administración, las entidades públicas y los centros privados unan sus conocimientos y esfuerzos para mejorar el tejido productivo. FP Pro, institución educativa especializada en Formación Profesional, se posiciona en primera línea al destacar esta problemática y analizarla a través del innovador «Decálogo de FP Pro: Concienciando sobre los desafíos de la sobrecualificación». Con su filosofía central de «llevar la empresa al aula y el aula a la empresa», FP Pro aborda de manera integral este importante tema y ofrece soluciones prácticas para enfrentarlo.

José Amador Sancho, Chief Learning Officer de FP Pro

Decálogo de FP Pro

  1. Educación alineada con el mercado laboral: adaptando la oferta educativa a las necesidades empresariales y sectores en crecimiento.
  2. Políticas que fomenten empleo cualificado: impulsando medidas que promuevan la creación de puestos de trabajo que requieran habilidades y conocimientos especializados.
  3. Revalorización de la Formación Profesional: equiparando la percepción y oportunidades de la Formación Profesional con la educación universitaria.
  4. Rompiendo estigmas: superando los estereotipos negativos asociados a la Formación Profesional y reconociendo su importancia en el desarrollo económico y social.
  5. Orientación educativa equitativa: brindando a los estudiantes información y apoyo adecuado para considerar tanto la universidad como la Formación Profesional como opciones valiosas.
  6. Repensando el concepto de éxito: reconociendo el valor de las habilidades prácticas y técnicas adquiridas en la Formación Profesional, desafiando la idea de que el éxito se limita a la educación universitaria.
  7. Enfoque práctico y aplicado: promoviendo una formación que prepare a los estudiantes para enfrentar desafíos reales en el entorno laboral.
  8. Inversión en educación de calidad: destinando recursos suficientes para mejorar la calidad educativa en todos los niveles, brindando a los estudiantes las herramientas necesarias para enfrentar el mundo laboral.
  9. Equidad en el reconocimiento de titulaciones: otorgando igual valor y reconocimiento a las titulaciones de Formación Profesional y universitarias, garantizando igualdad de oportunidades.
  10. Colaboración público-privada: fomentando alianzas entre instituciones educativas, empresas y organismos públicos para diseñar programas que se ajusten a las demandas cambiantes del mercado laboral, asegurando una mejor inserción laboral para los jóvenes.

En este sentido, según declaraciones de Marcel Jansen, experto en Macroeconomía y Economía Laboral, el objetivo no es simplemente formar titulados, sino asegurar que se cursen programas educativos que aprovechen al máximo las habilidades de los jóvenes españoles. Sus palabras refuerzan las iniciativas señaladas por FP Pro en su decálogo, sobre todo, en lo que respecta a la promoción de una orientación educativa equilibrada para la resolución del desafío de la sobretitulación, donde FP Pro destaca posicionándose como un actor clave mediante la realización del exitoso “Tour de la Orientación” -más de 1.000 alumnos informados sobre el sistema educativo actual y sus posibilidades, para optimizar su empleabilidad-.

En conclusión, el fenómeno de la sobrecualificación de los jóvenes españoles ha generado una brecha entre sus conocimientos y las oportunidades laborales disponibles. Para abordar este desafío, el decálogo propuesto por FP Pro destaca la importancia de adaptar la educación al mercado laboral, promover políticas de empleo cualificado y valorar la Formación Profesional como una opción válida y atractiva.

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