Plácido Domingo dimite como director de la Ópera de Los Ángeles tras las acusaciones de acoso sexual
Plácido Domingo dimite como director de la Ópera de Los Ángeles tras las acusaciones de acoso sexual por parte de varias mujeres que han trabajado con el tenor español. La estrella de la ópera, que ha sido el director general de la compañía desde 2003, ha señalado que las acusaciones han «comprometido» su capacidad para continuar.
Domingo ha señalado en un comunicado que su capacidad para continuar al frente de esta institución ha sido «comprometida» desde que The Associated Press revelara en varios reportajes que el tenor había abusado sexualmente de varias mujeres que habían compartido escenario con él.
«Aprecio mucho la Ópera de Los Ángeles y contó con mi trabajo para crearla y construirla, es uno de mis legados más importantes», ha dicho Domingo en el citado comunicado. «Sin embargo, las recientes acusaciones que se hicieron contra mí en la prensa han creado una atmósfera en la que se ha comprometido mi capacidad para servir a esta compañía que tanto amo».
No obstante, ha comentado, que «continuaré trabajando para limpiar mi nombre, pero he decidido», añadía, que «lo mejor para la Ópera de Los Ángeles es que renuncie como su director general y me retire de mis futuras actuaciones programadas en este momento».
A principio del mes de septiembre, nuevas acusaciones de acoso sexual contra Plácido Domingo. Once nuevas mujeres acusan al tenor español de acoso sexual, según los testimonios que ha aportado este jueves la agencia ‘The Associated Press’. De este modo, con estos nuevos datos, las denuncias de estas féminas se sumaban a las presentadas por otras nueve el pasado 13 de agosto. El artista, de nuevo, en el centro de la polémica.
De estas mujeres que salieron a la luz, destaca una de ellas porque, como entre las nueve anteriores, es sólo una la que ha puesto su nombre y apellidos. Angela Turner Wilson ha ofrecido su testimonio a la agencia y habla de la temporada 1999-2000 en la Ópera de Washington cuando ella contaba con 28 años de edad y fue llamada para cantar en la ópera El Cid junto a Domingo. En aquel entonces, según detallaba, el español era el director artístico de la compañía. «Yo sabía que ése iba a ser el comienzo de grandes logros para mí», ha dicho.
Según relataba Turner Wilson, antes de salir a escena en una de las tardes de representación, en la sala de maquillaje Domingo se levantó de su silla, se colocó detrás ella y, según su testimonio, posó sus manos en sus hombros. Ella lo miraba a través del espejo cuando comenzó a deslizarle sus manos debajo del sujetador, dentro de su bata para tocarle los pechos, según su relato. «Me dolió», ha señalado en la misma intervención la artista, porque «no fue suave, me apretó duro». Tras lo sucedido, ha dicho, el tenor se dio la vuelta y se fue.
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