La Guardia Civil viaja en helicóptero a Sevilla para llevar más material explosivo a Totalán por la dificultad del terreno

Los especialistas en micro voladuras de la Guardia Civil ya han tenido que hacer tres explosiones controladas para facilitar el trabajo de los mineros

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Joan Guirado

Las dificultades para llegar hasta el pequeño Julen Roselló, que hoy cumple doce días en el interior del pozo de una finca familiar del Totalán, no cesan. Las dificultades del terreno están obligando a actuar permanentemente a los especialistas en espeleología y explosivos de la Guardia Civil de montaña que ya han tenido que hacer tres minivoladuras controladas para romper el terreno y facilitar la labor de los mineros asturianos que trabajan en la construcción de la galería horizontal.

Un helicóptero del instituto armado ha partido este mediodía del Totalán con dirección a Sevilla para recoger más material explosivo para ser utilizado en esas micro voladuras. La Guardia Civil quiere “garantizar el material necesario” para que las labores no se demoren aún más. Cada vez que hay que hacer una microvoladura se pierde una hora y media. Tienen que bajar los mineros, volver a subir para dejar paso a los especialistas en explosivos de la Guardia Civil que colocan los explosivos que una vez vuelven a estar en superficie hacen detonar. Minutos más tarde de la explosión pueden volver a bajar dos mineros que continúan excavando el terreno.

Estas dificultades hacen variar las previsiones de rescate del pequeño Julen, que hasta este mediodía se situaba a última hora de la tarde o primera hora de la noche. Garantizar la seguridad de los mineros y los especialistas de la Guardia Civil es una prioridad para los 26 miembros del equipo de rescate que trabajan minuciosamente para no poner en riesgo sus vidas. Aún así, aseguran fuentes de la Guardia Civil, los ánimos están altos para encontrar cuanto antes al menor.

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