Esta es la multa de la DGT por no usar bien los intermitentes
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Cuando nos ponemos al volante, tanto para circular por vías urbanas como interurbanas, debemos tener muy claro el Código General de Circulación. Uno de los errores más comunes que se cometen es el de no utilizar bien los intermitentes, algo sancionado por la DGT. Las funciones que cumplen los intermitentes cuando los activamos son muy amplias: girar, cambiar de carril, adelantar, hacer una parada… Con ello comunicamos al resto de conductores cuál es nuestra intención, algo esencial para evitar un accidente.
Tal y como establece la normativa, todos los vehículos a motor tienen luces intermitentes de color amarillo. En caso de que se produzca algún imprevisto por el que dejen de funcionar, lo que debemos hacer es avisar de las maniobras con un movimiento del brazo izquierdo, del mismo modo que hacen los ciclistas.
¿Cuándo hay que utilizar los intermitentes?
Lo primero y más importante es conocer al detalle en qué casos hay que usar los intermitentes. A la hora de activarlos, debemos hacerlo con el tiempo suficiente y, por supuesto, cumpliendo unas normas básicas de seguridad.
Cuando queremos realizar un giro, antes de activar el intermitente tenemos que utilizar la conocida como regla de seguridad «Retrovisor-Señal-Maniobra». Es decir, lo primero es observar por los retrovisores para comprobar si podemos hacer la maniobra con seguridad. De ser así, a continuación activamos el intermitente y realizamos el giro con el suficiente tiempo y espacio para no poner en peligro al resto de usuarios de la vía.
Tal y como establece la DGT, los casos en los que debemos utilizar de manera obligatoria los intermitentes son los siguientes:
- Para cambiar de carril o de dirección.
- Para adelantar. En este caso, el intermitente tiene que estar activado durante toda la maniobra.
- Para salir de una autopista o autovía.
- Para salir de una rotonda.
- Para hacer una parada o indicar la intención de aparcar.
- Para incorporarse a la circulación al salir de un aparcamento en línea.
No utilizar los intermitentes conlleva una sanción económica de 200 euros según el Reglamento General de Circulación. Señalizar mal o activar los intermitentes de manera errónea también es una infracción; por ejemplo dar el intermitente derecho y realizar un giro a la izquierda. En este caso, el error puede costarnos 80 euros, la misma sanción si activamos los intermitentes sin la suficiente antelación.
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