España se prepara para recibir a su ‘peor enemigo’: el tiempo se vuelve loco y preocupa a los expertos

El peor enemigo de este inicio de primavera es una anomalía que nos afecta a todos, estamos ante una oleada de demasiado calor para la época del año. No podemos hablar de ola de calor, pero sí estamos ante unas temperaturas muy altas para el mes de marzo. El país entero se prepara para hacer frente a unos termómetros que se disparan, llegando a los más de 25º en gran parte del país. Una anomalía que cambiará por completo en Semana Santa.

El tiempo se vuelve loco y preocupa a los expertos ante su ‘peor enemigo’

Las temperaturas por encima de lo que sería normal está llegando a un punto en el que todo podría cambiar. Las esperadas lluvias son esenciales para la naturaleza y el ser humano. Estamos ante unas cifras nunca vistas en cuanto a precipitaciones para esta época del año, el invierno y en especial el otoño ha sido más seco de lo normal.

Venimos de un verano con récords de temperaturas, el termómetro ha subido tanto que ha acabado siendo un problema. La sequía es algo que preocupa a los expertos y lo hace desde el punto de vista de los agricultores y los profesionales del medio ambiente. Estamos ante un tipo de clima que puede resultar peligroso.

El verano sin las lluvias, teniendo en cuenta que podemos estar ante temperaturas extremas, puede ser terrible. El peor enemigo para España esta temporada, será la falta de lluvias en algunas zonas. En el sur se espera unas cifras de precipitaciones por encima de la media, pero en el mediterráneo venimos de una sequía intensa.

Un clima que se irá materializando a medida que avancen los días, pero todo puede pasar, el peor enemigo de nuestro país requeriría de algunos ajustes que se deben realizar. El Cataluña ya han empezado a realizar algunas restricciones, ante las pocas previsiones de lluvias que hay en el horizonte.

Para algunos expertos y en algunos puntos del país, como el norte y parte del sur, estaríamos hablando de aumento de las precipitaciones si se cumplen las previsiones. Aunque tocará esperar hasta el mes de abril para poder determinar qué es lo que acabará pasando durante una primavera que puede ser la antesala del peor verano de la historia. Si no llueve el riesgo de incendio puede acabar siendo enorme.